Así funciona el tamiz de neurodesarrollo
Cabe aclarar que la detección temprana de los problemas en el neurodesarrollo es de suma importancia para el bienestar de los niños y de sus familias. Y es a través de estas pruebas que podemos acceder a un diagnóstico de tratamiento oportuno. Y, aunque muchas veces los niños menores de 5 años están expuestos a factores de riesgo como la pobreza, la desnutrición y un ambiente con poca estimulación, el tamiz de neurodesarrollo puede ser una herramienta que nos ayude a actuar a tiempo.
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En su experiencia, Beatriz comenta que estas pruebas permiten saber si los niños están teniendo las conductas necesarias, de acuerdo a su edad. Es por esto que la Academia Americana de Pediatría recomienda que se apliquen a los 9, 12 y 30 meses de edad, ya que si encuentras una dificultad motora, lo puedes llevar a terapia y así aprovechar la capacidad cerebral que tenemos durante los primeros años de vida y que el niño recupere al máximo sus habilidades.
Por su parte, la experta explica que existen dos tipos de pruebas:
Interrogadas: Donde solamente se hacen preguntas al papá y no se necesita que el niño haga o diga algo.
Observables: Aquí, además de las preguntas a los padres, el pediatra le aplica al niño, ciertos exámenes a través del juego, donde observará sus reacciones y si son las adecuadas a su edad.
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Ambas pruebas son sencillas y no duran más de 20 min, explicó Beatriz quien comenta que para aplicarlas se aconseja que sea en un área agradable para el pequeño, mismo que deberá estar sano y no ir cuando le hayan puesto alguna vacuna, el chiste es que esté cómodo.
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Aunque estas pruebas llevan aplicándose desde los 80, la Dra. Romo nos contó sobre el tamiz de neurodesarrollo: Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), el cual fue creado en México, en 2011. Esta opción es bastante completa ya que es mitad cuestionario, mitad de observación. Arrojando resultados más reales porque así corroboras lo que el padre de familia está diciendo. «Muchas veces la mamá dice no, no hace tal cosa y pones al niño a jugar y sí lo hace. Lo ideal es que no duren tanto para que el paciente no se aburra», afirma.
EDI es una técnica que se aplica en menores de 5 años, que confirma los progresos del niño sano e identifica al niño con rezagos o problemas con relación a su edad, para identificar la presencia de las conductas correspondientes a 14 etapas del desarrollo que van desde el nacimiento hasta los cinco años de edad.
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Para concluir, la experta menciona que la importancia de aplicar estas pruebas es que les asegura que una detección a tiempo los llevará a desarrollar de mejor forma su coeficiente intelectual, a un mejor desempeño escolar y un futuro con mayor posibilidad de obtener un buen empleo con remuneración más elevada, a comparación de aquellos que no se les realizó el tamiz de neurodesarrollo.