Lo que debes saber de la vacuna contra la influenza
Empecemos por entender que la influenza es una infección viral que afecta las vías aéreas, donde el portador presenta fiebre, estornudos y flujo nasal. A diferencia de un catarro normal presenta mayor dolor muscular, fatiga, estado de postración y tiene el potencial de convertirse principalmente en neumonía, diarrea o encefalitis.
El infectólogo explicó que la primera aplicación en la vida de todo ser humano, debería ser a los 6 meses de vida (1a) y la segunda aplicación a los 7 meses de vida del bebé. Posteriormente una vez al año, se debe reforzar con las nuevas versiones que van desarrollando los expertos.
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Es importantísimo que la vacuna se aplique en octubre de cada año, cuando las nuevas versiones van surgiendo, ya que el otoño será el momento perfecto para que en invierno nuestro cuerpo esté preparado contra el virus. Si te la aplicas cuando ya es temporada de frío, no darás tiempo a que los anticuerpos se desarrollen, ya que tarda de 15 a 30 días, explicó el Dr. Moreno.
El experto con un postdoctorado en Ciencias Médicas, dijo que dentro de los efectos secundarios, como cualquier vacuna, pueden presentarse: dolor local en el sitio de la aplicación y fiebre. En el caso de que tuvieran alguna reacción alérgica a cualquiera de sus componentes se tendría que tratar, pero es raro. «La vacuna nunca causar síntomas respiratorios ya que está hecha con fracciones de virus, no con virus vivos, jamás les dará influenza por vacunarse«.
¿Por qué vacunarse cada año?
El doctor que colabora en el área de Enfermedades Infecciosas del Hospital Infantil de México Federico Gómez, explicó que en octubre de cada año sale una nueva versión de la vacuna. «Un grupo de expertos se encarga de recabar la información para el comportamiento del virus. A inicios de año se reúnen para decidir qué virus estarán contenidos en la vacuna. La tienen lista para octubre, antes de que llegue la temporada de frío. Justo para que al mes de la aplicación ya tengan los anticuerpos«.
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Los anticuerpos están activos potencialmente durante 6 meses, durante los meses restantes se tienen anticuerpos pero en menor cantidad. Y «la importancia de vacunarse cada año es porque el virus muta, es decir, que la vacuna del año anterior puede no funcionar completamente por lo que los científicos se reúnen para entender la genética del virus».
Para entender un poco más, el Dr. Moreno nos recordó que la influenza tiene dos tipos de comportamientos: las mutaciones pequeñas que se hacen cada año y mutaciones grandes, cuando los virus humanos y los animales se combinan. Esto es cuando ocurren las pandemias, que se dan cada 40 a 60 años. Sin embargo, la historia del virus de la influenza nos ha enseñado que esto no es totalmente cierto, que el comportamiento del virus no es predecible.
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¿Qué alimentos combaten la influenza?
Si bien recordó que la importancia de una buena alimentación es clave, el infectólogo mencionó que incluso desde el primer día de vida lo mejor es la leche materna, ya que los nutrientes previenen el contagio de este virus. En edades más grandes, el consumo debe ser de vitamina C.
«La vacuna es una vacuna segura, no recomiendo escuchar a fuentes no médicas ya que muchas veces distorsionan la información. Recuerden que las diferencias de la influenza a la gripa normal, sería que la influenza dará mayor síntomas de malestar general, con más falta de energía, es una enfermedad grave», finalizó el especialista.
