A las primeras deposiciones del bebé se les conoce como meconio, una sustancia obscura que gradualmente llenó sus intestinos durante su permanencia en el útero. Por lo general, el meconio se excreta por completo después de 24 horas, dando paso a deposiciones de un color amarillo verdoso, sueltas, con mucosidades o, incluso, rastros de sangre si el bebé tragó un poco de la madre durante el parto.
Después de tres o cuatro días de deposiciones de transición, la apariencia de las heces del bebé dependerá de la forma en la que se le esté alimentando. El bebé alimentado con leche en polvo produce típicamente heces semiformadas, entre amarillas y verdes, mientras que el bebé amamantado produce deposiciones más sueltas, granuladas y amarillentas.
Con el paso de los días las deposiciones se irán aclarando y la textura se normalizará.
¿Sabías que?
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
- El 90% de los recién nacidos producen su primera deposición en las primeras 24 horas de vida, el resto la suele producir a las 36 horas
- La mayoría de los recién nacidos orina en las primeras horas después de nacer, pero algunos no lo hacen sino hasta el segundo día
- El meconio está formado por células muertas de la piel, restos de lanugo y secreciones de los intestinos, el hígado y la vesícula biliar del feto
- Aunque el meconio se expulsa en los primeros días de vida, hay ocasiones en las que podría haber una evacuación y detección de meconio en el líquido amniótico antes de la ruptura de membranas, lo cual podría ser signo de sufrimiento fetal, por lo que el parto debe comenzar lo antes posible
Por muy extraña e inusual que te parezca la apariencia de las heces de tu bebé, la expulsión del meconio y la orina durante sus primeras horas de vida es una señal importante de que los tractos gastrointestinales y urinarios del bebé funcionan bien. Es decir, que ahora el meconio aparezcan en el pañal y no permanezca en su intestino es buena señal de que no sufre algún tipo de obstrucción.
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