A pesar de la gran cantidad de niños con esta condición, aún hay mucha gente que no está familiarizada con el LPH y el grave impacto que puede tener en la vida de un niño.
A continuación, te presentamos siete verdades que toda persona debe conocer sobre padecimiento:
1. No es “labio leporino”
Aunque mucha gente lo llame así, el término “labio leporino” es incorrecto, ya que viene del latín ‘leporem’, que hace referencia a la hendidura natural que tienen las liebres y los conejos.
La manera correcta de llamarlo es “labio y paladar hendido” o “fisura labio palatina”.
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2. No se causa por un eclipse
La creencia popular de que el labio y paladar hendido es provocada porque, mientras la mamá estaba embarazada, hubo un eclipse, es totalmente falsa.
No hay evidencia científica alguna que relacione cualquier fenómeno astronómico con el desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
3. El LPH no es contagioso
Las causas del LPH son muy variadas, involucran predisposición genética, deficiencia de vitaminas del grupo B como ácido fólico, aunado a los factores ambientales que pueden afectar el desarrollo del niño, como el consumo de medicinas sin receta médica y la exposición al humo de tabaco, entre otras cosas.
Por tanto, el labio y el paladar hendido no es contagioso ni representa un riesgo para ninguna otra persona.
4. El labio y paladar hendido no solo afecta a niños de bajos recursos
Los bebés de cualquier raza, sexo o estrato socioeconómico pueden desarrollar LPH durante la gestación.
Lo que es cierto es que es más visible entre familias de bajos recursos, ya que muchas veces no tienen fácil acceso a servicios de salud, atención prenatal o nutrición adecuada.
5. El LPH tiene cura
La cirugía para reparar el LPH es simple y la transformación es inmediata. Una fisura labial usualmente se repara con una cirugía a los 3 o 6 meses de edad. Una fisura palatina se suele reparar entre los 7 y 18 meses de edad. Por lo general, es necesario complementar las cirugías con otros tratamientos como terapia del lenguaje, ortodoncia o una cirugía de nariz, etcétera.
6. No es solo un problema estético
El LPH es mucho más que un problema estético. También le causa problemas para comer, respirar y hablar al bebé. Esto provoca que los niños que lo padecen, suelan ser víctimas de acoso escolar, aislamiento social y baja autoestima, lo cual les impide participar de manera plena en sus comunidades.
7. Los niños con LPH no tienen ningún efecto cognitivo
El labio y paladar hendido no es una discapacidad cognitiva, aunque entre sus consecuencias estén las dificultades para hablar u oír.
Está comprobado que los pacientes con LPH son tan capaces, intelectual y físicamente, como cualquier otro niño sin esta condición.
Con un tratamiento completo y adecuado pueden alcanzar su máximo potencial y llevar una vida plena y productiva.
Si quieres conocer más acerca de este padecimiento, acércate a Smile Train, una organización infantil internacional enfocada únicamente en dar solución al labio y paladar hendido.
El modelo sustentable de Smile Train ofrece capacitación, financiamiento y recursos para empoderar a médicos locales en más de 85 países en desarrollo para que, a su vez, puedan ofrecer cirugías 100% gratuitas y tratamientos en sus propias comunidades.