La leche materna hace más inteligente a tu bebé
Al respecto, una investigación de la Universidad de Edimburgo estudió a 47 prematuros; les hicieron escáneres cerebrales y observaron que las células cerebrales se comunicaron mejor entre sí cuando los bebés fueron alimentados con leche materna exclusiva, frente a los que no fueron amamantados.
Los estudios médicos se realizaron en bebés que nacieron antes de las 33 semanas de gestación y que requirieron hospitalización. “Cuando los bebés alcanzaron las edad equivalente a las 40 semanas se les hicieron los escáners cerebrales y descubrimos que su cerebro estaba mejor conectado, por ello, pudieron salir del hospital prontamente”, explica el investigador James Boardman, líder del proyecto.
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Cerebros exitosos también en el futuro
Si bien la ciencia médica ha demostrado que los cerebros del recién nacido y los lactantes mejoran con la leche materna, también se sabe que a futuro, los niños amamantados con leche materna tienen ventajas cognitivas.
Al respecto, la doctora Mishel Unar Munguía, doctora en nutrición y jefa del departamento de Nutrición Materna, del Niño y del Adolescente del Instituto Nacional de Salud Pública, expone que “los niños que son amamantados con seno materno alcanzan un coeficiente intelectual más alto; ello repercute en su etapa escolar, pero también laboral y, en consecuencia, de remuneración económica”.
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Y es que el nacimiento prematuro se ha relacionado con una mayor posibilidad de problemas de aprendizaje y de habilidades de pensamiento en la vida posterior, que se cree que están vinculadas a alteraciones en el desarrollo del cerebro, según los investigadores de la Universidad de Edimburgo.
Incluso, estudios previos han demostrado que el parto prematuro está asociado con cambios en la parte de la estructura del cerebro que ayuda a las células cerebrales a comunicarse entre sí, lo que se conoce como materia blanca.
Por ello, una forma de ayudar a los recién nacidos (especialmente prematuros )es brindarles leche materna para que su cerebro se fortalezca, se comunique y se enriquezca.
No le generes un cerebro adicto
La experta Unar Munguía explica que la leche materna tiene también azúcares (más de 200) de origen completamente natural que ayudan a tu bebé a crecer, fortalecerse y pensar. En cambio, otros productos pueden crear adicción a los azúcares.
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“Los pequeños que son amamantados con leche materna no se habitual a los sabores dulces, puesto la leche de mamá no crea adicción. Sin embargo, hemos visto que los niños después de las fórmulas les ofrecen jugos, néctares e incluso refrescos, por ello, su cerebro comienza a sentirse altamente atraído por los sabores azucarados”, lamenta la entrevistada.
Al paso de los años, los niños y jóvenes tienen una mayor predisposición a estar consumiendo bebidas de ese tipo y no las pueden dejar fácilmente. ¿Cuál es el impacto a futuro? La doctora Unar Munguía advierte que las bebidas azucaradas generan un problema llamado Exceso de Consumo de Energía, se caracteriza porque las calorías consumidas están en forma líquida y el organismo del menor de edad “trata” de compensan en la siguiente comida consumiendo un poco menos alimento sólido, pero no lo logra y, por tanto, come de más porque finalmente el cuerpo le pide más alimento sólido.
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