El sonido característico viene de una contracción involuntaria del diafragma, ese músculo que ayuda a respirar. Cuando se cierra la glotis (una parte de la garganta), se produce el «hip» que conoces. Aunque puede parecer molesto, lo cierto es que el hipo no suele incomodar a tu bebé. La mayoría de las veces ni se da cuenta.
¿Por qué le da hipo a tu bebé?
- Come muy rápido o en exceso
- Traga aire al succionar
- Tiene reflujo gastroesofágico leve
- Está simplemente madurando
Según la American Academy of Pediatrics, es una función normal del desarrollo y no necesita tratamiento a menos que se vuelva muy frecuente o venga acompañado de otros síntomas como vómito o irritabilidad constante.
¿Cuándo preocuparte?
- Tu bebé parece incómodo o llora cada vez que tiene hipo
- Vomita con frecuencia
- Tiene problemas para ganar peso
En estos casos, vale la pena comentarlo con tu pediatra. Pero si solo es hipo sin más, puedes estar tranquila.
Qué hacer si quieres aliviar el hipo
1. Haz una pausa durante la toma
Detén la toma por unos segundos y ayúdalo a eructar. Esto puede reducir el aire que traga y prevenir el hipo.
2. Cambia de posición
Cargar a tu bebé en vertical ayuda a mejorar la digestión. Si está recostado, el hipo puede durar más.

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3. Observa cómo está comiendo
Si estás lactando, asegúrate de que esté bien prendido al pecho. Si usa mamila, revisa que no salga demasiada leche de golpe.
4. Usa un chupón
A veces succionar un chupón ayuda a relajar el diafragma y detener el hipo.
5. Evita los remedios caseros sin respaldo
No intentes asustarlo, darle agua o jalarle la lengua. Son mitos sin base científica y pueden ser peligrosos.
¿Y si le da hipo mientras duerme?
También es normal. No necesitas despertarlo ni moverlo. Su cuerpo se regulará solo. Recuerda que muchos bebés tienen hipo incluso desde el vientre, así que su sistema está acostumbrado.
El hipo en recién nacidos no es una señal de alarma. Forma parte de su desarrollo. Solo en casos donde hay molestias o síntomas adicionales deberías hablar con tu pediatra.