- Bebés cayéndose de camas o sillones o porque resbalaron entre barandales
- Golpes en la cabeza al intentar cargarlos o acomodarlos
- Heridas por caer de la carriola, autoasiento o mecedora porque no les pusieron el cinturón
- Caídas de cambiador por quitarles segundos la vista
- Atragantamiento con leche al sacarle al aire
- Muerte de cuna
Los bebés llegan con cortadas, rasguños o moretones que suceden, la mayoría de los casos, porque los papás piensan que al ser tan pequeños no rodarán ni se moverán, y resulta todo lo contrario. ¡Más vale prevenir!
- Nunca lo dejes desatendido. Por muy pequeño que sea, se mueve y puede rodar de cualquier superficie y caer
- Si su carriola, autoasiento o silla tiene cinturón, ¡pónselo!
- No llenes su cuna de almohadas o cobijas. Así evitarás la muerte de cuna
- Pon todo a la mano cuando lo vayas a cambiar o bañar, así podrás tener los ojos y manos sobre él todo el tiempo
- Si estás cansada, pide ayuda. Tu también necesitas fuerzas para cargarlo, alimentarlo y evitar accidentes
Recuerda que si tu hijo tiene un accidente no quiere decir que eres un mal padre. Tienes que aprender a exigirte menos y ser más amable. ¡Estás aprendiendo! Convertirse en papá es definitivamente una nueva experiencia y no hay manual que te solucione todo. Además, los niños siempre tienen algo nuevo de lo cual puedes aprender para no cometer el mismo error.
Con información de themotherish.com y bbmundo.com
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