6 cosas que puede hacer tu recién nacido y no sabías
1. Puede reconocerte con solo olerte
Desde el nacimiento, tu bebé ya puede reconocer el olor de tu piel y tu leche. Un estudio publicado por la American Academy of Pediatrics (AAP) muestra que los recién nacidos prefieren el olor de su madre sobre el de cualquier otra persona. Esto les da seguridad y calma. Así que si notas que tu bebé se tranquiliza solo con tenerte cerca, no es casualidad. Tu olor lo guía y lo hace sentir en casa.
2. Ya sabe cómo llamarte la atención
Parece obvio que llore, pero lo sorprendente es que tu bebé usa diferentes tipos de llanto dependiendo de lo que necesita. De hecho, desde el primer día está “programado” para comunicar sus necesidades básicas. Hambre, incomodidad o sueño: su llanto cambia según la situación.
Aunque al principio todos los llantos te suenen igual, con el tiempo vas a notar las diferencias. Y sí, vas a poder distinguir si es un «tengo hambre» o un «necesito un abrazo».
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3. Puede nadar… más o menos
Esto no quiere decir que lo puedas meter a la alberca a nadar mariposa. Pero tu bebé tiene un reflejo innato de inmersión que le permite contener la respiración al estar bajo el agua. También hace movimientos de nado con brazos y piernas.

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Este reflejo desaparece a los pocos meses, pero es un recordatorio de que tu bebé viene con más habilidades de lo que aparenta. (Obvio: esto no sustituye una clase de natación ni significa que ya puede nadar solo).
4. Es capaz de imitarte
Aunque no te mire fijamente, tu recién nacido ya está tratando de copiarte. Desde los primeros días puede imitar expresiones faciales simples como sacar la lengua o abrir la boca.
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5. Puede hacer movimientos con intención
Puede que suene raro, pero tu bebé no se mueve al azar. Tiene reflejos que lo ayudan a sobrevivir. Uno de ellos es el de búsqueda: si le tocas la mejilla, girará la cabeza hacia ese lado y abrirá la boca. Esto lo ayuda a encontrar el pezón para alimentarse.
Otro es el de agarre: cuando le pones un dedo en la mano, lo agarra con fuerza. No es solo un acto reflejo, es su forma de conectar contigo.
6. Puede soñar
Aunque no sepamos con exactitud qué sueñan los bebés, sí se ha comprobado que tienen ciclos de sueño con fases REM. En esta etapa, que también tenemos los adultos, es cuando ocurren los sueños. Así que sí: tu recién nacido podría estar soñando contigo.
Los investigadores creen que soñar ayuda al cerebro a procesar la información del día, incluso en un recién nacido.
Tu bebé ya es un experto en ser bebé
Cada uno de estos descubrimientos es una pista sobre lo increíble que es el desarrollo humano desde el día uno. Tu recién nacido ya viene con herramientas para conectar, aprender y sobrevivir. La próxima vez que te sientas agotada o confundida, acuérdate: tu bebé está trabajando tan duro como tú en esta nueva aventura.
Fuentes:
American Academy of Pediatrics