- La temperatura del cuarto donde vas a vestirlo debe ser templada, es muy importante que no entren corrientes de aire.
- Escoge la ropa antes de bañarlo.
- Ten todo al alcance de tu mano (pañales, aceites, talco y demás) para no dejar a tu hijo solo.
- Es posible que llore pero no te preocupes, es normal, no te desesperes ni trates de cambiarlo rápido. Tómalo con calma. Para tranquilizarlo quizá te sirva darle un juguete, cantarle, platicarle o jugar con él.
- Recuéstalo en una superficie plana y que no esté resbalosa.
- Ponle el pañal o el calzón cubrepañales.
- Lo primero que debes colocar son las prendas de la parte superior (sudadera, playera, etcétera).
- Desabrocha bien los botones de la camiseta antes de metérsela con cuidado por la cabeza.
- Toma la camisa y mete la mano por las aberturas de las mangas hasta encontrar sus manos y a continuación retrae la manga en vez de tirar del brazo hacia fuera; si se lo jalas, se lo puedes dislocar. Ayúdate con tu otra mano para movérselo.
- Si tomas la abertura de la camisa por donde pasa la cabeza en forma diagonal, entrará con mucha más facilidad.
- Abrocha los botones, por ejemplo si es un mameluco, desde los tobillos hacia arriba, y cada lado por separado. Cuando hagas esto, gíralo hacia un lado. Con una de tus manos abotonas, mientras con la otra lo sostienes.
- Si la ropa tiene cierres, bájalos o súbelos con mucho cuidado para que no lastimes su piel.
- Cuando se la quites utiliza las mismas técnicas pero en sentido contrario.
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