Arrullar a tu bebé puede convertirse en uno de los momentos más dulces del día. Al crear esa conexión entre tu voz, su respiración y la melodía crea un ambiente de calma que le ayuda a descansar y sentirse seguro.

Las canciones de cuna no solo son una tradición; también tienen un impacto positivo en el desarrollo emocional y en la forma en que los bebés se adaptan al sueño.

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¿Por qué son importantes las canciones de cuna?

Desde los primeros meses, los bebés reconocen la voz de su mamá y la asocian con paz y seguridad. Cantarle una canción de cuna no solo lo ayuda a relajarse, también fortalece el vínculo entre ambos y puede mejorar su estado emocional.

Escuchar melodías suaves y repetitivas estimula su oído y favorece el desarrollo del lenguaje. Aunque no lo notes, poco a poco tu bebé empieza a reconocer patrones de sonidos y palabras.

Canciones de cuna clásicas que no pasan de moda 

Hay canciones que han acompañado a generaciones enteras y que siguen siendo las favoritas de muchos a la hora de dormir:

• Duérmete mi niño.
• Estrellita, ¿Dónde estas?
• Los pollitos dicen
• Brahms´ Lullaby

Estás melodías son suaves, fáciles de recordar y sobre todo transmiten la tranquilidad que necesita tú bebé para su dulce descanso. Puedes cantarlas tú misma o buscarlas en versiones instrumentales para mejorar su descanso.

Consejos para crear el mejor ambiente para sus sueños 

• Para que tu bebé se relaje, procura que la habitación esté en penumbra y sin ruidos fuertes. Cántala con voz suave, a un ritmo constante, puede ayudarlo a sentirse seguro.
• Lo que más importa es que escuche tu voz. También puedes acompañarla de una melodía suave o de sonidos de naturaleza.

Cantarle a tu bebé es una de las formas más tiernas de acompañarlo. No importa la elección de la canción, lo que importa es ese momento de calma y amor que se crea entre los dos en su momento de conexión.