Si eres de los que creen que la terapia de pareja es para los que no pueden resolver sus broncas solos o que involucrar a una tercera persona solo los va a desgastar más o, todavía peor, de quienes piensan que ir con un terapeuta les va a resolver todos sus problemas mágicamente, te urge leer esto.
Te puede interesar: ¿Cómo no arruinar a tus hijos en un divorcio?
Tener una relación es regalado, pero tener una que sea sana y mantenerla con complicidad, gozo y crecimiento compartido, eso sí es un reto. En la pareja proyectamos nuestra necesidad de amor, nuestro miedo al rechazo, al abandono y muchas expectativas relacionadas con necesidades afectivas.
Esto, obviamente nos hace sentir súper vulnerables y por eso a veces se manifiesta a un lado (nuestro o del otro) que conocemos. Podemos decir que ellos nos desesperan, nos sacan de quicio y nos hacen enojar, pero en realidad son un reflejo de nosotros y hay que hacernos responsables de reconocer que los conflictos son de los dos.
También lee: ¿Cómo discutir con tu pareja sin llegar a pleito?
¿Hay o no hay crisis?
Hay muchas relaciones que se encuentran a punto de romperse en mil pedazos y los participantes ni siquiera se dan cuenta. ¿Cómo saber si te urge atender tu matrimonio o noviazgo? Estas son las características de una relación moribunda:


- Todo gira alrededor de los hijos, la familia, los amigos y nunca están solos. No viajan solos, no tienen espacios de disfruta, risas entre ustedes, ni comparten la vida en momentos a solas. Ya ni te acuerdas de cómo era cuando no tenían hijos.
- No tienen sexo o tienen sexo de ornato, o sea, aquel que no conecta y solo calma una necesidad. Es un rapidín cada semana o cada 15 días, pero no es un espacio para amarse y reencontrarse.
- Cuando están juntos hay mucha tele, mucho teléfono, los hijos, el trabajo, pero nunca hablan de cómo se sienten sin pelear o sin acusaciones. No hay espacios de confianza para abrir el corazón. Se cambió de trabajo hace un mes y tú todavía no sabes cómo se llama su jefe o con quién se come su lunch.
¿Y ahora qué tipo de terapia?
Terapia individual
Escoge esta terapia cuando estás muy herido, enojado o te cuesta mucho trabajo confiar. Por ejemplo, si sabes que tienes aspectos de tu infancia, con tus padres o de tu propia historia que aún no has superado completamente.
Terapia en pareja
Cuando ambos se sienten en paz, pueden empezar a ir a una terapia en conjunto. Incluso se recomienda que vayan a terapia individual y, en paralelo, a una de pareja.
También lee: ¿Por qué odio a mi pareja después de tener un bebé?
Si estás pasando por una crisis como la que mencionamos y quieres salvar tu relación, necesitas pedir ayuda, ¡PERO YA! Este tipo de problemas exigen una terapia ya sea individual o en pareja. Esto los ayudará a salir de la posición de dolor y empezar a sanar. Pero eso sí, si vas a estarte enojando cuando tu novio cuente por qué no te soporta, no se vale interrumpirlo para descalificar todo lo que dice. Trata de entender y trabajen juntos para que la terapia funcione.