Lee: Guía para hablar de sexualidad con tus hijos
Antes, la primera conversación sobre sexualidad podía esperar. Hoy, si los papás no hablan primero… las redes educan primero. Y ahí la información llega sin amor, sin contexto, sin límites y sin contención emocional.
Un niño informado con afecto está protegido.Un niño que descubre solo, está vulnerable.
¿Por qué hablar de sexualidad con tus hijos desde los 8 años?
A esta edad, los niños:
- Ya escuchan palabras en la escuela o en redes.
- Tienen curiosidad natural.
- Quieren entender su cuerpo.
- Comienzan cambios hormonales previos a la pubertad.
- Y además, la desinformación en internet puede generar miedo, culpa, vergüenza o comportamientos riesgosos.
Si tú hablas primero, tu hijo aprende que la sexualidad es algo natural, respetado y cuidado. Si internet habla primero, aprende que es algo secreto, excesivo, confuso, o solo físico.
¿QUÉ DECIRLES?
No hablamos todavía de relaciones sexuales, sino de:
- Conocer su cuerpo.
- Nombres reales de las partes del cuerpo.
- Consentimiento (nadie toca tu cuerpo sin permiso).
- Privacidad.
- Cambios físicos normales.
- Respeto y cuidado del cuerpo de otros.
- Confianza para preguntar.
Ejemplo:
Tu cuerpo es tuyo y hay que cuidarlo. Hay partes privadas que nadie puede tocar ni pedirte ver, y tampoco tú las ves ni tocas de otros. Si algo te da pena, incomodidad o curiosidad, yo estoy aquí. Siempre puedes preguntarme.
Esto construye seguridad emocional, no morbo.
¿CÓMO ADELANTARTE A LAS REDES SOCIALES?
- Habla antes de que pregunten
- No esperes a que tu hijo llegue con algo que vio.
- Di frases como:
- “En internet a veces salen cosas sobre cuerpos o besos. Si ves algo que no entiendes o que te confunda, me dices y lo platicamos.”
- Enseña filtro emocional:
- “Si algo te hace sentir incómodo, asustado o confundido, eso es señal de que no es contenido para ti.”
Reglas claras para tecnología:
- Tiempo limitado de pantalla.
- Apps y plataformas adecuadas por edad.
- Nunca dispositivos a solas por horas.
- Sin internet en la recámara por la noche.
- Supervisión activa, no espías: acompañas
- Pregunta con naturalidad: «¿Qué te gusta ver en YouTube? Enséñame tu video favorito.”
Cuando revisas con interés y respeto, el niño siente un aliado, no un policía.
Ejemplos prácticos de conversación
1. Si tu hijo vio algo fuerte y te lo cuenta
Responde: “Gracias por decirme. Lo que viste no era para tu edad. No estás mal, solo fue información que llegó muy pronto. Vamos a entenderlo juntos.”
2. Si te pregunta ‘¿qué es sexo?’
Responde: “Sexo es la forma en que las personas adultas muestran amor y también una manera de tener bebés. Es algo privado y solo para adultos. Tú siempre puedes preguntarme.”
3. Si pregunta: “¿Qué es pornografía?”
Responde: “Es cuando muestran cuerpos desnudos o cosas privadas de adultos en internet o videos. Muchas veces no es real, no enseña cariño ni respeto y puede confundir o lastimar. No es para niños ni para jóvenes. Si algún día ves algo así sin querer, me dices. Yo estoy para ayudarte a entender.”
4. Si dice: “Mi amigo ya sabe cosas que yo no”
Responde: “Cada familia explica estas cosas a su tiempo. A veces los niños escuchan información antes de estar listos y eso los puede confundir. Lo importante es que lo que aprendas sea verdad, con amor y sin miedo. Tú puedes venir conmigo siempre que quieras entender algo.”
5. Si te pregunta “¿Por qué hay partes privadas?”
Responde: “Todas las personas tenemos partes del cuerpo que son privadas porque son muy especiales y nos ayudan a crecer, sentir y estar sanos. Esas partes solo las vemos y cuidamos nosotros mismos, y un doctor o un adulto que tú confíes solo si es necesario y siempre con tu permiso y el mío. Tu cuerpo es valioso y merece respeto.”
HERRAMIENTAS PRÁCTICAS QUE AYUDAN
- Cuentos infantiles sobre el cuerpo y privacidad (“Mi cuerpo me pertenece”).
- Reglas familiares de internet visibles en casa.
- Crear palabra mágica de alerta para que el niño te llame si algo lo incomoda (por ejemplo: “luz roja”).
El objetivo NO es hablar de sexo. El objetivo es:
- Formar autoestima corporal.
- Desarrollar pensamiento crítico.
- Crear confianza para preguntar.
- Prevenir abuso.
- Proteger emocionalmente.
Hablar temprano no adelanta su sexualidad, adelanta su protección.
A un niño informado nadie lo sorprende. A un niño acompañado nadie le gana y a un niño escuchado, nadie lo asusta. Papás: su voz debe llegar primero que la del internet. Esa es la verdadera prevención.
