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Niños fantasma: efecto pandemia que está preocupando a los expertos

Identifica si tienes niños fantasma en casa y cómo ayudarlos para salir adelante de esta etapa.

Todos hemos escuchado de las consecuencias físicas y sanitarias que ha traído el Covid-19 a nuestra vida. Pero pocos han hablado del impacto emocional que hemos vivido, en especial los niños quienes vivieron un aislamiento completamente diferente al de los adultos.  Es por esto que los psicólogos han detectado un nuevo efecto pandemia, que nos piden atender, estamos hablando de los famosos niños fantasma.

¿Tienes niños fantasma en casa?

Los expertos han explicado que este término se trata de aquellos niños que se vieron obligados a dejar de ir al colegio durante meses y a tener menos socialización. Pues tan solo en Reino Unido,  hasta 153 000 escolares sufren en el país cuadros de angustia y ansiedad ante la idea de volver al colegio, incluso una vez recuperada la normalidad.

El distanciamiento social y los confinamientos han incrementado la introversión y ansiedad de los menores. Los niños que evolucionaban si problemas conforme a su edad, han perdido interés en su educación y vida social. Prefieren pasar el tiempo solos en su habitación que con sus congéneres.

Por otro lado: El impacto de la pandemia en la inteligencia emocional infantil

Por su parte, Jane Gilmour y Bettina Hohnen, autoras de los libros How to Have Incredible Conversations with your Child y El increíble cerebro adolescente (2019), explicaron que «la pandemia hizo que muchos jóvenes pasaran de tener tendencias bastante inofensivas («un poco ansiosas») a un comportamiento preocupante (rechazo a ir a la escuela)».

Las expertas explican que la pandemia originó que varios menores se hayan vuelto apáticos y hayan perdido el interés en las cosas que antes les importaban. Además, los niños y adolescentes de entornos socioeconómicos más bajos tienen más probabilidades de desconectarse de la escuela.



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Este tipo de comportamientos afecta directamente a las relaciones sociales y emocionales en los niños,  ya que «sin esa conexión social vital, se acumulan aún más problemas y problemas que podrían durar toda la vida», lo que podría ser parte del desarrollo de los niños fantasma.

¿Cómo ayudar a tus hijos para que no sean niños fantasma?

-Mantenerse conectados con los hijos, haciendo cosas juntos

-Hablar de frente y sin tapujos de los problemas del niño

-Mostrar curiosidad e interés por los aspectos de la vida de tu hijo

-Darle cierto grado de autonomía

-Aplicar cambios graduales en los hábitos

Revisa: Enséñale a tu hijo a expresar sus emociones con colores

¿Cómo ayudarlo si es muy pequeño?

Fue el pedagogo alemán Friedrich Froebel quien desarrolló el concepto de kinder en 1837, y desde entonces se sabe de la importancia que tienen las habilidades sociales (como compartir, resolver conflictos y tener empatía) en el desarrollo de los niños y en la vida adulta.

Por eso se recomienda que los niños comiencen la socialización con sus compañeritos desde los tres años de edad, para que cuando lleguen a la etapa escolarizada puedan tener sus habilidades emocionales mejoradas, trabajadas e incluso maduradas.

Fomenta su aprendizaje social

Ante ello, si los niños no pueden socializar con otros niños, es probable que también se vean afectados en aprender a sentir empáticos.

Por ello, los adultos que están a lado de esos niños (especialmente aquellos que son hijos únicos o que no conviven con otros niños) deben realizar diversos juegos en los que se fomente:

 La tolerancia a la frustración: Por ejemplo: participar en juegos de mesa donde se pierda y se gane constantemente y se aprenda la frustración.
El trabajo en equipo: En tiempos de pandemia lo que se puede hacer son las labores domésticas entre toda la familia.
La sana competencia: Por ejemplo: hacer concursos de baile, de canto y que haya ganadores y perdedores, pues ambos son parte de la vida. Y algunos niños de hoy simplemente no saben perder.
☻ La reflexión grupal: Algunos ejemplos son: ver una película y comentarla entre la familia cómo se comportan los personajes, si saben o no manejar sus enojos, sus miedos o sus alegrías; también puede utilizar el contenido de un libro, una serie o una situación social que ocurra en el entorno del niño.
 La diversidad de opiniones: Es fundamental que siempre respetes sus decisiones, siempre y cuanto no pongan en peligro su vida ni su integridad. Tu hijo también debe respetar las decisiones de otros. Recuerda que no todos tienen que estar de acuerdo.
 El reconocimiento individual: Jamás olvides que tus hijos son diferentes entre ellos, así que reconócelos en sus individualidades, impulsa sus aciertos y trabaja en sus áreas de oportunidad.

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