De acuerdo con el Child Mind Institute en Estados Unidos, el 80% de los adolescentes con trastorno de ansiedad no recibe tratamiento. Y para que no seas parte de la estadística, así es como puedes saber cómo ayudar a tu hijo.
La ansiedad en niños no es igual a la de los adolescentes, mientras que los primeros sufren más por sus papás, los segundos se preocupan más por ellos:
1.Cómo se ven físicamente
2.Cómo les va en la escuela
3.Lo que los demás piensan de ellos
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Muchos adolescentes con ansiedad la han tenido por mucho tiempo (desde niños), pero crece cada vez más. Otros la desarrollan ya grandes.
Señales de que tu hijo tiene ansiedad
- Cambios en el comportamiento
- Problemas para dormir
- Quejas físicas frecuentes
- Dificultad para concentrarse
- Evita situaciones con excusas para no ir a reuniones sociales o presentaciones escolares
- Perfeccionismo excesivo
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Estos son los tips para ayudar a tu adolescente con ansiedad
- Fomenta una comunicación abierta: Hablar sin miedo a ser juzgado es clave. Pregunta de forma honesta y escucha sin interrumpir. Ejemplo: «Cuéntame cómo te fue hoy, ¿qué fue lo mejor y lo más difícil?»
- Ayúdales a organizar su tiempo: Una agenda equilibrada reduce la sobrecarga emocional. Ejemplo: Crea con ellos un calendario semanal con tiempo para estudiar, descansar y divertirse.
- Promueve hábitos saludables: Alimentación equilibrada, sueño regular y ejercicio físico son aliados contra la ansiedad. Ejemplo: Retos familiares como «esta semana todos dormimos 8 horas».
- Enseña técnicas de relajación: Herramientas como la respiración profunda o mindfulness ayudan a calmar la mente. Ejemplo: Antes de un examen, practiquen 5 minutos de respiración consciente juntos.
- Reduce la exposición a redes sociales: Las comparaciones en línea solo aumentan la presión. Ejemplo: Establece «zonas sin tecnología» en casa, como la hora de la comida.
- Valida sus emociones: No minimices lo que sienten. Reconoce su angustia como algo válido. Ejemplo: «Entiendo que te sientas así, ¿quieres que hablemos de cómo manejarlo?»
- Sé un modelo a seguir: Los adolescentes aprenden observando cómo manejamos el estrés. Ejemplo: Comparte con ellos que tú también te tomas un respiro cuando te sientes abrumado.
