
Si en medio de las vacaciones tirada al sol en la playa te ofrecen hacerte a ti o a tu hijo un tatuaje de henna a un precio verdaderamente accesible, lo mejor es tomarlo con calma.
Aunque la henna es una sustancia natural y sin toxinas, es muy común que con la intención de aumentar su durabilidad y generar un tono más oscuro (negro) se mezcle con diferentes sustancias como el limón, la cáscara de nuez, colorantes y parafenilendia-mina (PPD) que es un producto tóxico para la salud.
La PPD es capaz de provocar, en personas susceptibles, una reacción de dermatitis que causa enrojecimiento de la piel y, en algunas ocasiones, costras o escamas. Es probable que tus hijos o hasta tú se hayan aplicado este tipo de tatuajes con anterioridad sin tener ninguna complicación, pero considera que esta reacción no suele ser inmediata (7 a 10 días después) y a largo plazo puede provocar cambios en la pigmentación, textura de la piel e incluso generar alguna cicatriz.
Algunos casos en niños de seis años han registrado sentir comezón y dolor en el área de la piel donde se delineó el tatuaje hasta nueve días después de haberlo realizado. Si tu hijo presenta estos síntomas es probable confundirlo con alguna reacción a piquetes de mosco u otro insecto pero sólo un médico especializado podrá definir su causa.
Aún no se ha determinado el tratamiento más efectivo para esta alergia pero es común que se utilicen corticoides de fuerza moderada y gel de silicona para disminuir las lesiones causadas en la piel y es posible observar resultados a partir de los 12 días de su aplicación.

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Si tu hijo no renuncia a su deseo de hacerse este tipo de tatuajes temporales, pídele a la persona que lo aplicará preparar la mezcla de henna frente a ti y acude al dermatólogo ante cualquier cambio o molestia en la piel.
Con información de Carlos Aboitiz, cardiólogo pediatra.
Puedes consultarlo en el correo drabtz@yahoo.com.mx, a los T. 5135 6011 y 5568 2173, y en Facebook: mama.com.mx.