La edad condiciona estos factores y provoca los siguientes comportamientos:
• En el periodo neonatal pasa de 15 a 17 horas dormido por lo que el tiempo que descansa apenas se distingue del que está despierto
• A los 12 meses tiene miedo de que lo abandones y dejarlo en su cuna ya no es tan fácil
• A los 18 se manifiesta inquieto después de haberlo acostado. Tal vez te llama constantemente o quiere de pronto un vaso de leche
• A los dos años, aunque ya sabe que es parte del grupo familiar, utiliza cualquier treta para seguir conviviendo cuando llega la hora de dormir. Las pesadillas y terrores nocturnos inician y posiblemente despierta llorando o gritando; no te alarmes a menos de que ocurra con frecuencia en cuyo caso deberás canalizarlo con un especialista
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• A los tres se levanta y anda de un lado a otro, te pide llevarlo al baño o quiere meterse a las cobijas con ustedes
• Al llegar a los cuatro, estas costumbres han desaparecido pero pueden regresar en momentos de tensión emocional por ejemplo cuando nace un hermano
• De los cinco en adelante, el sueño dura toda la noche y debe ser profundo y tranquilo
Tips
Quizá te preguntes cómo puedes modificar estas conductas; la respuesta es mediante la autorregulación del ciclo del sueño y puedes hacerlo de la siguiente forma:
• Evita los estímulos nocturnos excesivos como juegos que demanden grandes esfuerzos físicos o provoquen emociones eufóricas
• Nunca lo manejes como un acto de castigo, pues le adjudicará una asociación nociva que puede persistir durante largo tiempo
• Permite que abrace su juguete favorito; servirá para calmarlo y no produce efecto dañinos
• Se paciente y recuerda que es normal que ponga resistencia. Algunos de los métodos que utilizará serán jalarse el pelo, picarse los ojos, cantar, hablar o chuparse los dedos; procura no usar medidas restrictivas para erradicarlos
Toma en cuenta que conforme crezca, será menos complicado. Mientras tanto ejerce tu autoridad de manera firme y comprensiva para que le inculques hábitos que lo ayuden a descansar y a crecer sano.