fbpx

, , ,

¿Por qué el fin de año llega con problemas de pareja?

/

El fin de año suele detonar conflictos de pareja cuando hay hijos. Te explicamos por qué pasa y cómo impacta la crianza, sin culpas ni romanticismos.

fin de año llega con problemas de pareja
El fin de año no solo trae fiestas y cierres. También concentra cansancio, expectativas y pendientes emocionales. Cuando hay hijos, esa presión se multiplica. Por eso, muchas parejas discuten más justo en estas fechas, aunque durante el año hayan “funcionado bien”.

El cansancio acumulado pasa factura

A lo largo del año, la pareja suele operar en modo supervivencia. Trabajo, crianza, logística y poco descanso. Sin embargo, en diciembre ese desgaste se hace visible. Hay menos estructura, más convivencias y menos pausas reales.

Además, el cuerpo ya está agotado. El estrés crónico baja la tolerancia a la frustración y afecta la regulación emocional. Por eso, reacciones pequeñas se sienten enormes.

El fin de año viene cargado de ideas sobre cómo “debería” ser: familia unida, tiempo de calidad, pareja conectada. El problema es que muchas de esas expectativas no se hablan.

Así, uno espera ayuda, el otro espera reconocimiento. Uno quiere descanso, el otro planes. Cuando eso no ocurre, aparece la sensación de desilusión, que suele expresarse como enojo.

La crianza intensifica los desacuerdos

Con hijos, las decisiones se multiplican. Rutinas rotas, más azúcar, desvelos, visitas familiares. Todo se negocia. Y cuando no hay acuerdos claros, surgen reproches.

Además, diciembre expone diferencias de fondo: límites, permisos, gastos y formas de educar. Temas que quizá se evitaron durante el año, pero que ahora ya no caben bajo la alfombra.

Reencuentros, comparaciones y viejas dinámicas reaparecen. A veces, sin notarlo, repites patrones aprendidos o reaccionas desde heridas antiguas. Eso puede generar tensiones con tu pareja, sobre todo si sienten que “el otro no te respalda”.

En ese contexto, la pareja deja de ser equipo y pasa a sentirse como un frente más de conflicto.

¿Cómo impacta esto en la crianza?

Cuando la pareja está en tensión, los hijos lo perciben. No necesitan entender la discusión; basta con notar el clima. Eso puede generar inseguridad, irritabilidad o regresiones conductuales.

No se trata de evitar todo conflicto, sino de cómo se maneja. Ver a adultos que se regulan, se escuchan y reparan también enseña.

Qué puedes hacer sin sumar presión

Primero, baja la expectativa de perfección. No es el momento de “arreglar todo”. Después, elige qué sí vale la pena discutir ahora y qué puede esperar a enero.

Además, habla desde el cansancio, no desde la acusación. Frases simples ayudan más que reclamos largos. Y si es posible, protege pequeños espacios de descanso real, aunque sean breves.

El fin de año no crea los conflictos. Solo los amplifica. Entender eso ya cambia el tono.

Comparte esta nota

Más sobre este tema
, , ,

Qué te pareció esta nota

0 / 5. 0

TAGS: