La Navidad es una gran oportunidad para regalarle al crío algo que va más allá de lo material, como los cuentos navideños, que no solo entretienen, también ayudan a hablar de valores como compartir, agradecer, ayudar y creer en lo bueno.
Lo mejor es que es una forma bonita de aprender sin dar un sermón, además se crea un momento especial para leer juntos, reflexionar y pasar tiempo en familia.
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El regalo de los Reyes Magos – O. Henry
Narra la historia de una pareja que, tiene muy poco dinero y desea darse un regalo especial en Navidad. Ambos deciden vender lo más valioso que tienen para sorprender al otro, pero no se imaginan el sacrificio que cada uno hará.
La historia hará que los niños aprendan que el amor no está en lo que se compra, sino en el cariño y la intención en pensar en el otro antes que en uno mismo.
La niña de los fósforos – Hans Christian Andersen
Cuenta la historia de una niña que pasa la Navidad vendiendo cerillos en la calle. Entre el frío y la soledad, ella sueña con pasar esa noche con algo de amor y en familia.
Esta historia invita a los niños a desarrollar empatía, a valorar lo que tienen y a entender la importancia de ayudar a quienes más lo necesitan.
Un cuento de Navidad – Charles Dickens
Scrooge es un hombre solitario y amargado que no cree en la Navidad, hasta que una noche recibe la visita de tres espíritus que le muestran su pasado, su presente y lo que podría pasarle en el futuro.
Esta historia les enseña a los niños que siempre es posible cambiar, ser más amables, compartir y pensar en cómo nuestras acciones afectan a los demás.
El cascanueces – E. T. A. Hoffmann
Todo comienza cuando una niña recibe un cascanueces como regalo de Navidad. Al llegar la noche, el juguete cobra vida y la lleva a un mundo lleno de magia, aventuras y batallas contra algunos enemigos.
Este cuento ayuda a los niños a creer en sí mismos, a confiar en su valentía y a entender el valor de la amistad como el trabajo en equipo.
El abeto – Hans Christian Andersen
Este cuento habla de un pequeño abeto que sueña con crecer rápido para convertirse en un gran árbol de Navidad. Afectado por las prisas y sin disfrutar su presente, un día es talado, decorado con luces y adornos… pero después es olvidado.
A través de esta historia, los niños aprenden la importancia de disfrutar cada etapa de la vida, valorar el presente y entender que no todo lo que deseamos con tanta prisa nos hace realmente felices.
