Estos son los consejos para volar con tus hijos en avión,… y no morir en el intento
1. Lleva juguetes y pequeñas sorpresas
Los niños se relajan cuando están ocupados. Una bolsa con stickers, libritos o rompecabezas pequeños puede salvarte durante despegues, turbulencias o esperas largas. Además, los sistemas de entretenimiento del avión suelen tener contenido infantil. Si todo falla, un juguete nuevo siempre despierta curiosidad.
2. Deja que te ayuden (un poco)
A los niños les encanta sentirse útiles. Puedes pedirles que te pasen toallitas, una botella o que “cuiden” un objeto importante. Ese sentido de responsabilidad los mantiene activos y reduce quejas por aburrimiento.
3. Aprovecha los momentos sin cinturón
Cuando la señal esté apagada, caminar al baño o estirar piernas puede evitar berrinches. Para bebés y toddlers, ese cambio de ambiente hace una diferencia real.
4. Planea cómo manejar la presión en los oídos
Durante despegue y aterrizaje, la presión molesta. Dale snacks, un popote, chupón o algo para masticar. Esto ayuda a igualar la presión y reduce lágrimas.
5. No salgas sin snacks
Empaca sus favoritos. El hambre es un disparador de llanto. Puedes llevar una caja con compartimentos y ofrecerla poco a poco para que dure más.
6. Infórmate sobre aviones antes de viajar
Leer juntos un libro sencillo sobre aviones o ver un video corto puede generar emoción en vez de miedo. Así respondes dudas y conviertes el viaje en aprendizaje.
7. Decide si usarás pantallas
Un vuelo no es el momento ideal para pelear por horas de pantalla. Puedes descargar caricaturas, audiocuentos o podcasts infantiles y usarlos cuando lo necesites.
8. Pre-boarding: ¿sí o no?
Subir antes puede sonar tentador, pero estar sentados demasiado tiempo puede cansarlos. Si te funciona, entra más tarde para que corran un poco antes del encierro.
9. Considera un vuelo con escala
A veces un descanso entre aviones se agradece. Estirar, ir al baño o tomar aire puede mejorar el día de todos.
10. Elige la parte trasera del avión
Suele estar cerca del baño y de la tripulación. Si necesitas apoyo, estás a unos pasos.
11. Viaja entre semana
Entre semana hay menos multitudes. Esto reduce estímulos, filas y estrés logístico.
12. Mantén la calma
Tu estado emocional se contagia. Si respiras, contienes y acompañas, tu hijo lo percibe. No te disculpes por tener hijos: estás ahí con derecho.
13. Pide ayuda a la tripulación
Los sobrecargos no solo sirven bebidas. Pueden ayudarte con almohadas, agua, materiales para colorear o avisar si tu hijo necesita atención especial.
