Clearblue decidió darle un giro al clásico “estoy embarazada”. La marca presentó una versión de su prueba completamente decorada con cristales, pensada no para usarse, sino para tener un recuerdo especial del anuncio.

El producto parece más una pieza de joyería que algo de farmacia, la dieron a conocer sobre un cojín de terciopelo, rodeado de luces, como si fuera parte de una colección de lujo. Y justo por eso se volvió viral, pero nadie esperaba ver una prueba de embarazo presentada con este ambiente tan lujoso.

Un recuerdo, no una prueba real

Este modelo se llama Clearblue Bedazzled Pregnancy Announcement Keepsake Stick y algo importante es que no es una prueba que funcione.

La pantallita que muestra “Pregnant” viene impresa, no cambia, no detecta ninguna hormonas y no ofrece resultados. La idea del lanzamiento es transformar un momento íntimo como el día que anuncias el embarazo, en algo que puedas conservar físicamente, como un detalle simbólico.

Clearblue lo plantea como una pieza de recuerdo, al ser algo que puedes guardar, incluir en fotos, usar para el anuncio oficial o conservar.

¿Marketing o emoción?

El lanzamiento ha generado mucha controversia porque mezcla algo súper íntimo y significativo con una estrategia de marketing experiencial totalmente distinta a lo que solemos ver o esperar en productos de maternidad.

Para algunos, es una manera creativa y tierna de recordar un momento único. Para otros, es un objeto innecesario o incluso extraño, y lo que nadie niega es que Clearblue logró su objetivo que es generar sorpresa.

¿Tú la usarías para anunciar tu embarazo?

Aunque no es una prueba que pueda usarse, sí se ha convertido en un objeto mediático que invita a hablar de cómo compartimos las noticias importantes hoy en día. Entre el lujo, la curiosidad y lo sentimental, esta prueba “joya” ya está dando de qué hablar. ¿La tendrías como recuerdo… o prefieres quedarte con la prueba real del momento?