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¿Por qué ocurre el trauma urinario en el parto?
De acuerdo con el National Pelvic Health Service to Support Women del Reino Unido, una de cada tres mujeres reporta incontinencia urinaria incluso tres meses después del parto. De acuerdo con Solano Sánchez, existen diversas causas que generan el trauma urinario en el parto entre las más comunes están:
- Un parto difícil o prolongado. Si la dilatación cervical o el descenso de bebé son muy lentos es posible que se generen lesiones en la zona.
- Las cesáreas complicadas. Cuando hay cesáreas con adherencias previas, puede haber riesgo de lesionar la vejiga o los uréteres.
- Antecedentes de cirugías pélvicas. Si tuviste una cirugía anterior es posible que el parto se complique o prolongue.
- Uso de fórceps o por maniobras obstétricas complejas porque el instrumental llega a dañar la zona.
- Otras causas. La endometriosis profunda o severa así como tratamientos de radioterapia pueden propiciar las condiciones para el trauma urinario en el parto.
Entre los síntomas del trauma urinario del parto están:
- Incontinencia urinaria durante los esfuerzos (por ejemplo al toser o estornudar).
- Salida de orina por la vagina.
- Dolor pélvico o ardor persistente.
- Dificultad para orinar.
- Infecciones urinarias frecuentes.
- Fiebre en el posparto.
¿Cómo puedes evitar el trauma urinario en el parto?
“La prevención empieza con un control prenatal adecuado en el que se identifiquen factores de riesgo. También es clave la vigilancia cuidadosa durante el trabajo de parto. Por ejemplo, en cesáreas o partos donde se requiere el uso de fórceps, la experiencia del cirujano y el uso de técnicas de protección vesical son fundamentales para evitar una lesión que afecte la vejiga, la uretra o los uréteres”, destaca Solano Sánchez, en entrevista exclusiva para bbmundo.
Por ello, el tratamiento del trauma urinario en el parto depende del tipo de lesión. Es decir, “en casos leves, la mayoría de las veces es suficiente con el reposo vesical para ello se coloca una sonda por poco tiempo, sin embargo, en otros casos, se requiere reparación quirúrgica de la vía urinaria”, explica
Dicha reparación, puede hacerse durante el momento del parto o la cesárea; o bien, posteriormente ya sea por vía abdominal, laparoscópica o robótica, según la complejidad de la cirugía. “Lo más importante es identificar el trauma urinario del parto a tiempo para evitar secuelas como incontinencia o fístulas urinarias”, puntualiza el experto.
Recuerda que “el trauma urinario en el parto se puede prevenir y si ya lo tienes es tratable. Por ello, evita normalizar la pérdida de orina después del nacimiento de tu bebé ya que existen tratamientos altamente efectivos que te permitirán recuperar su bienestar y calidad de vida”, indica el ginecólogo Rafael Solano Sánchez.
