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Refuerza su sistema inmune con buena alimentación
- Los mejores aliados esta temporada son los frutas, verduras y alimentos frescos que están llenos de vitaminas como antioxidantes.
- Evita alimentos ultraprocesados y con azúcares, esto debilita las defensas de los más pequeños.
- Mantén a tus hijos hidratados con agua y jugos naturales.
Cuida sus horas de sueño
Dormir bien no solo mejora el humor de tu pequeño, también fortalece su sistema inmune.
- Los niños que duermen poco se resfrían más y se recuperan más lento.
- Crea rutinas tranquilas antes de dormir son fundamentales como tomar un baño y leer un cuento.
Un sueño adecuado favorece el crecimiento, la memoria y la concentración.
Fomentar hábitos de higiene
Parece algo básico, pero es bueno para los niños:
- Lávate las manos y enseña a tu hijo a hacerlo, siempre antes de comer y al volver de la escuela.
- Usa pañuelos desechables y cúbrete al toser.
- Enseña a evitar que se toquen la cara, los virus entran por los ojos, nariz y boca.
- Ventila la casa, así evitas la concentración de gérmenes en espacios cerrados.
Abrígalos bien, pero sin exagerar
El cuerpo también necesita adaptarse al clima.
- Vístelos por capas, para que puedan quitar y ponerse según lo necesiten.
- Evita el sudor excesivo porque después el enfriamiento favorece los resfriados.
Actividad física, incluso en otoño
Aunque haga frío, el movimientos diario fortalece las defensas y los pulmones.
- Jugar al aire libre y caminar son excelentes opciones para ejercitarse juntos.
- Además, el ejercicio mejorar el ánimo, aumenta la energía y mejora el apetito.
Lo más importante es crear rutinas de salud. Son pasos simples que ayudan a tu hijos a pasar el otoño fuertes, felices y sanos.