La respuesta solo llega después de una introspección profunda sobre tu vida, relaciones y expectativas.
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Preguntas que puedes hacerte para saber si estás lista para ser mamá
¿Qué es lo que te motiva a querer ser mamá?
Sonará raro, pero es importante que te preguntes el por qué quieres serlo. ¿Es un deseo genuino de querer criar a una personita o es por una persona?, ¿ es por presión social o por tu pareja? El primer paso para saber si estás lista para ser mamá, es asegurándote de que la motivación no viene desde una imposición.
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¿Te sientes bien contigo misma?
Ser mamá se convierte en un espejo en el que verás tus miedos e inseguridades. Un bebé no viene a arreglar una relación, ni vacíos personales. Así que si estás en una etapa de crecimiento personal, con salud mental y además te sientes preparada para vivir una nueva etapa, la respuesta es clara.
El chiste es que puedas darle a tu crío la estabilidad que necesita.
Si tienes pareja, ¿cómo está tu relación?
Tener un hijo cambia la dinámica de cualquier tipo de relación. Si tu pareja y tú no se comunican de manera efectiva o tienen conflictos que no han podido resolver, la llegada de un bebé puede hacer todo un poco más complicado. Ojo, esto no quiere decir que no puedas o no debas tenerlo, pero es un punto importante a considerar.
Es fundamental tener una base sólida antes de ser mamá y ser un equipo con tu pareja.
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¿Tienes una red de apoyo con la que te sientas segura?
Maternar sola no es imposible, pero es más llevadero cuando tienes quien te ayude. La familia y los amigos son parte esencial, así que pregúntate quiénes podrían ayudarte en los momentos más complicados. Si sabes que alguien va a estar contigo aún cuando tengas noches sin dormir, puedes tener la seguridad de que no estás sola.
¿Cómo es tu situación financiera y profesional?
El dinero y la estabilidad profesional son factores que debes considerar. La llegada de un bebé viene con gastos significativos y es importante saber si estás preparada para un compromiso financiero de ese tamaño. Pero sobre todo, si el ser mamá se alinea con tus metas profesionales.