Tras meses de silencio, Emilie rompió el silencio en redes sociales, expresando su dolor y asumiendo la responsabilidad como madre. Reconoció que una cerca permanente para la piscina podría haber salvado la vida de su hijo y prometió no volver a pasar por alto esa medida de seguridad.
Además, la influencer destacó la importancia de establecer límites en la divulgación de información personal en línea, especialmente cuando se trata de la privacidad de los niños. En su caso, presentó una demanda para evitar la divulgación pública del acta de defunción de Trigg, buscando proteger su derecho al duelo privado.
La tragedia de Emilie Kiser subraya la necesidad de medidas preventivas en el hogar para evitar accidentes fatales. Expertos en seguridad infantil recomiendan instalar cercas de seguridad alrededor de las piscinas, supervisar constantemente a los niños pequeños y educar a toda la familia sobre los riesgos del agua.
“En el futuro, espero poder compartir más sobre cómo estoy lidiando con este duelo. Pero ahora mismo solo puedo agradecerles el amor, la compasión, la paciencia y el espacio que nos han brindado”.
Aunque el dolor de Emilie es indescriptible, su valentía al compartir su historia puede servir como advertencia para otras familias. La prevención y la educación son claves para evitar que tragedias como la suya se repitan.