Reglar para dar un teléfono a tu hijo
1. El teléfono es condicional
El primer punto es que el teléfono no es un derecho automático. Puedes dárselo como recompensa por responsabilidades cumplidas, buen comportamiento o compromiso con la escuela. A edades tempranas, un teléfono básico con llamadas y mensajes es suficiente. Así tu hijo aprende que el acceso al dispositivo depende de cumplir con sus responsabilidades.
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2. Establece límites claros
Desde el inicio, define horarios de uso, aplicaciones permitidas y lugares donde no se debe usar el teléfono, como la cama o durante la comida. Entre los 12 y 14 años, puedes considerar un smartphone con internet, pero con controles parentales activados. A partir de los 15 años, puedes darle más autonomía, pero manteniendo supervisión y diálogo abierto sobre su uso.
3. Tener un teléfono no significa redes sociales
Un teléfono no equivale a acceso completo a redes sociales. Muchos niños confunden el dispositivo con libertad digital total. Deja primero apps de comunicación o educativas y retrasa redes sociales hasta que demuestre responsabilidad y comprenda los riesgos.
El teléfono debe ser una herramienta, no un sustituto de otras actividades. Anima a tu hijo a equilibrar el tiempo frente a la pantalla con deporte, hobbies y tiempo en familia. Recuérdale que la comunicación cara a cara sigue siendo importante.


Fuentes:
- American Academy of Pediatrics: Children and Media Tips
- Common Sense Media: Guía por edades
- UNICEF: Seguridad infantil en internet