¿De qué va esta nueva ley?
La ley de Texas sobre celulares en escuelas, firmada por el gobernador Greg Abbott, obliga a todos los distritos escolares públicos del estado a implementar políticas que limiten el uso de celulares durante el horario escolar. El objetivo principal: reducir distracciones y mejorar el ambiente de aprendizaje.
Esto no significa que los celulares desaparecen por completo, pero sí que su uso se limitará a momentos específicos o bajo ciertas condiciones, como emergencias o actividades educativas supervisadas.
Según el medio Latinus, la ley entrará en vigor en el próximo ciclo escolar y se aplicará desde nivel primaria hasta secundaria.
¿Por qué se tomó esta decisión?
El argumento principal es el impacto negativo que los celulares tienen en el rendimiento académico y la salud mental de los estudiantes. Estudios recientes han mostrado que el uso excesivo del celular en clase se relaciona con una menor capacidad de atención, peores calificaciones y mayor ansiedad.
Un estudio de Common Sense Media reveló que más del 50% de los adolescentes sienten que pasan demasiado tiempo en su teléfono. Además, según la American Psychological Association, el uso constante de redes sociales puede aumentar síntomas de depresión y ansiedad en menores de edad.

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