fbpx

, , , , ,

Palabras para acompañar las emociones de tu hijo si está enojado

/

Cuando tu hijo explota de enojo, estas frases pueden ayudarte a calmarlo sin gritos ni sermones.

palabras par aun niño enojado
Cuando tu hijo se enoja, todo puede escalar rápido. De los llantos y gritos hasta los portazos en segundos, y tú sin saber qué decir para calmar el momento. Lo que dices (o no) en esos segundos puede hacer la diferencia entre una explosión más grande o un puente hacia la calma. Hay palabras para acompañar las emociones de tu hijo que no te van a fallar.

Sí existen “palabras mágicas” para un niño enojado. No porque sean hechizos, sino porque conectan con sus emociones, bajan la intensidad y abren la puerta al diálogo.

Te puede interesar: Consecuencias de minimizar las emociones de tus hijos

Palabras para acompañar las emociones de tu hijo

Aunque te den ganas de gritar más fuerte que él, sabes que eso solo empeorará el momento. En lugar de apagar el enojo, lo aviva. Entonces, prueba algo distinto: habla bajito, con intención, usando frases que validen lo que siente.

1. “Veo que estás muy enojado. Estoy aquí contigo.”
Esta frase es poderosa porque no lo juzga ni lo interrumpe. Solo estás nombrando lo que ves y ofreciendo tu presencia. Eso da contención, que es justo lo que necesita para sentirse seguro.

2. “No tienes que hablar ahora. Puedo esperar.”
Darle tiempo y espacio sin desaparecer le muestra que respetas su ritmo.



imgLibro

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir

Shhh... La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir Shhh... La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir

3. “Tu enojo no me asusta. Vamos a entenderlo juntos.” o «respeto tu enojo».
Esta frase le recuerda que no lo rechazas por lo que siente. También le da una alternativa: entender lo que le pasa en lugar de pelear contra ello.

4. “Estoy escuchando.”
No necesitas tener una gran respuesta. Solo mostrarle que estás disponible. Que su enojo no lo aísla ni lo convierte en “el malo”.

5. “¿Quieres un abrazo o prefieres estar solo un ratito?”
Dale opciones sin forzarlo. A veces quiere contacto físico; otras, necesita espacio. Pero saber que puede elegir, le devuelve control sin sentirse abandonado.

6. “No pasa nada si estás enojado. Todos nos enojamos.”
Validar sus emociones es clave. Los niños no necesitan que les quites el enojo; necesitan saber que no está mal sentirlo.

La próxima vez que tu hijo esté enojado, recuerda: las palabras mágicas no son una fórmula secreta, pero sí una forma distinta de conectar. Y eso, muchas veces, basta para bajar el volumen emocional y abrir paso al entendimiento.

Comparte esta nota

Qué te pareció esta nota

0 / 5. 0

TAGS: