¿Qué es la psicosis posparto?
Es un trastorno mental grave pero poco frecuente que aparece después del parto, generalmente en las primeras dos semanas. Se considera una emergencia médica porque afecta la percepción de la realidad y puede poner en riesgo la vida de la madre o del bebé.
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No es lo mismo que la depresión posparto ni que la “tristeza del tercer día”. Aquí hablamos de un cuadro mucho más intenso.
Según el Royal College of Psychiatrists (RCPsych), la psicosis posparto afecta a aproximadamente 1 de cada 1,000 madres. En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen de forma repentina y rápida.
Síntomas que aparecen en esta etapa
- Alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen)
- Delirios (creencias falsas o desconectadas de la realidad)
- Cambios extremos de humor
- Confusión o desorientación
- Insomnio severo
- Pensamientos obsesivos, especialmente sobre el bebé
- Comportamientos arriesgados o incoherentes
- Creer que el bebé está en peligro sin razón real
Uno de los principales focos de alerta es cuando la madre empieza a actuar como si estuviera “fuera de sí”. Es muy diferente a estar triste o estresada.

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¿Hay una razón?
No hay una causa única. Sin embargo, se sabe que los factores hormonales, genéticos y de salud mental previos juegan un papel importante.
El riesgo aumenta si has tenido un diagnóstico anterior de trastorno bipolar, esquizofrenia o una psicosis previa. También puede presentarse sin antecedentes psiquiátricos, lo que vuelve importante que tú o tu red de apoyo estén atentos a cualquier cambio brusco.
La psicosis posparto no es debilidad ni falta de amor por tu bebé. Es una enfermedad que necesita tratamiento médico inmediato.
¿Puede prevenirse?
No siempre. Pero si tuviste un trastorno mental previo, habla con tu ginecólogo o psiquiatra durante el embarazo. Puede armarse un plan para monitorearte más de cerca después del parto.
También ayuda tener una red de apoyo informada y presente. Personas que sepan qué observar, cómo actuar y que no minimicen los síntomas.
Si te sientes mal, si algo no cuadra en tu cabeza o si te das cuenta de que tu mente parece estar jugando en tu contra, pide ayuda sin culpa. Ser mamá no te hace inmune a las enfermedades mentales, y tratarte también es cuidar a tu bebé.
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Fuentes: