Todo comenzó alrededor de las 5 de la tarde del lunes 14 de abril, cuando el niño desapareció de su casa en Seligman, Arizona, una zona a unos 160 kilómetros del Gran Cañón. Lo más preocupante: solo llevaba puesta una camiseta de tirantes azul y pantalones de pijama. Spoiler alert: un perro salvó a un niño.
La oficina del sheriff del condado de Yavapai organizó un operativo de búsqueda con más de 40 rescatistas y hasta un helicóptero. Y para aumentar la tensión, los rescatistas avistaron dos pumas rondando por la zona durante la noche.
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¿Cómo sobrevivió?
Después de pasar 16 horas perdido, el pequeño fue encontrado por un ranchero local llamado Scotty Dunton… pero no estaba solo: iba acompañado por Buford, un perro guardián de raza Anatolian Pyrenees. O sea, lo encontraron el siguiente día por la mañana. El niño dijo que durmió debajo de un árbol.
«Me subí a la camioneta para ir al pueblo y vi a Buford caminando por la cerca con un niño rubio al lado», contó Dunton. «En cuanto lo vi, supe que era el niño perdido del que hablaban en las noticias».
Buford es un perro que normalmente vigila el rancho de Dunton para alejar coyotes, pero este día se voló la barda porque realmente salvó una vida. Según el ranchero, el perro acompañó al niño al menos por una kilómetro y medio en su camino hasta el rancho.

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«Este lugar es difícil incluso para los adultos: hay montañas, cañones, rocas enormes… el niño hizo un trabajo increíble caminando 11 kilómetros», dijo Dunton. «Aquí hay leones, coyotes, y hasta osos a veces».
Final feliz
Lo más increíble de todo es que, a pesar de todo lo que vivió, el niño estaba en buen estado, solo un poco asustado por la experiencia. Y todo indica que Buford no lo dejó solo ni un segundo desde que se lo encontró.
«Él ama a los niños», dijo el ranchero. «Y me imagino que una vez que lo encontró, decidió no dejarlo».