En 2025, los pediatras están empezando a notar ciertos patrones nuevos en las enfermedades que afectan a los más chiquitos. Si bien muchas infecciones comunes siguen presentes (como el resfriado, bronquiolitis o diarreas), también han surgido otros padecimientos que antes eran raros o casi inexistentes en los bebés. Conoce las enfermedades que están preocupando a pediatras.
¿Por qué está pasando esto? Las razones son varias: cambios en el clima, nuevos virus, más contacto con mascotas exóticas, e incluso factores relacionados con la pandemia que dejó huella en la inmunidad de los más pequeños.
Enfermedades que están preocupando a pediatras
1. Virus nuevos que se comportan distinto
Uno de los virus que más preocupa en 2025 es el metapneumovirus, que aunque ya existía, ahora está circulando con más fuerza. Se parece al VSR (virus sincitial respiratorio) y puede causar síntomas respiratorios fuertes, sobre todo en bebés menores de 1 año.
También han aparecido variantes de adenovirus que no solo causan conjuntivitis o gripas, sino también problemas digestivos o fiebre muy alta difícil de controlar.
2. Alergias que se presentan antes y con más intensidad
Muchos pediatras están reportando un aumento en alergias alimentarias en bebés menores de 6 meses, especialmente al huevo y la proteína de la leche de vaca. Antes, esto solía diagnosticarse más tarde. Hoy en día, se ven cuadros más severos y reacciones más rápidas.
Hay teorías que apuntan a cambios en la microbiota por cesáreas, uso temprano de antibióticos o menos contacto con el exterior durante los primeros meses de vida.

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3. Casos raros de enfermedades tropicales fuera de su zona típica
Con el cambio climático, algunos mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, zika o chikungunya han llegado a regiones donde antes no existían. Esto ha provocado algunos casos aislados en bebés que viven en zonas urbanas o templadas, lo cual antes era muy poco común.
Aunque no se trata de brotes masivos, es algo que los médicos ya están tomando en cuenta cuando revisan a bebés con fiebre persistente y sin diagnóstico claro.
¿Cómo podemos proteger a nuestros hijos?
1. Mantén las vacunas al día
A veces pensamos que ciertas enfermedades ya no existen, pero los brotes pueden regresar si bajamos la guardia. Llevar al día el esquema de vacunación es clave para proteger a los bebés de muchos virus, incluso algunos emergentes que podrían complicarse si su sistema inmune está debilitado.
2. Observa y confía en tu instinto
Si notas que tu bebé tiene síntomas diferentes, fiebre que no baja, ronquidos fuertes al dormir o reacciones en la piel que no habías visto antes, vale la pena consultar con el pediatra. Más vale una visita de más que dejar pasar algo que puede agravarse.
3. Cuidado con lo que hay en casa
Nuevos animales de compañía, viajes a lugares exóticos o incluso remedios caseros pueden tener un impacto inesperado. Aunque no hay que vivir con miedo, sí es bueno estar informados y preguntar cuando algo te hace ruido.
Las enfermedades emergentes en bebés no significan que todo sea motivo de alarma, pero sí es importante saber qué se está observando hoy en los consultorios. Con información clara y el acompañamiento de un pediatra de confianza, podemos tomar decisiones más tranquilas y acertadas.