Los beneficios de la música para el sueño infantil
La música tiene un impacto positivo en el sistema nervioso del bebé. Según un estudio publicado en Pediatrics, los sonidos suaves pueden reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumentar la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Además, la música crea una rutina de descanso que ayuda al bebé a reconocer que es momento de dormir.
¿Qué tipo de música es la mejor para dormir a tu bebé?
La clave está en elegir sonidos suaves y ritmos lentos, similares a los latidos del corazón.
- Nanitas y canciones de cuna: Clásicos como Estrellita, dónde estás o Brahms’ Lullaby han sido usados por generaciones.
- Música clásica: Composiciones de Mozart o Debussy pueden calmar al bebé y favorecer el descanso.
- Sonidos de la naturaleza: La lluvia, las olas del mar o el canto de los pájaros crean un ambiente relajante.
- Ruido blanco: Simula los sonidos intrauterinos y ayuda a los bebés a sentirse seguros.
Para que la música sea realmente efectiva, es importante incorporarla de manera adecuada en la rutina nocturna:
- Volumen bajo y constante: La música debe estar a un nivel suave, sin cambios bruscos que puedan interrumpir el sueño.
- Tiempo limitado: Se recomienda reproducirla durante 30 a 60 minutos al inicio del sueño.
- Evitar pantallas: Utiliza por fuentes de audio sin luces brillantes que puedan estimular al bebé.
- Crear una rutina: Si usas la misma música cada noche, el bebé la asociará con la hora de dormir.
Al elegir las canciones correctas y mantener una rutina constante, puedes ayudar a que tu hijo duerma más rápido y profundamente.
Fuentes:
Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir
- Pediatrics Journal, «Music and Infant Sleep» (2021)
- National Sleep Foundation, «The Science Behind Music and Sleep» (2020)
