Crédito: Tomada de GoFundMe
Ni mamá ni papá están preparados para despedirse de sus hijos o para luchar contra el tiempo para aprovechar sus días sabiendo que esos están contados. Así fue la historia de Erika Diarte-Carr, una mujer que quiso dejar a sus hijos lo «más protegidos» para cuando ella ya no estuviera.Qué pasó con Erika Diarte- Carr
Hace años, Erika Diarte – Carr fue diagnosticada con cáncer terminal del pulmón y desde ese momento se dedicó a compartir y procurar hacer todo lo posible para que a sus hijos no les faltara nada cuando ella ya no estuviera.
Todo comenzó en mayo de 2022 cuando fue a emergencias porque tenía un dolor en el hombro y pensó que era una lesión; el verdadero diagnóstico fue cáncer terminal etapa 4. En ese momento su vida cambió para siempre, pero desde entonces siguió una misión importante para proteger el futuro de sus hijos.
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Cuando Erika Diarte- Carr supo del cáncer, decidió pedir ayuda en GoFundMe para poder pagar su entierro y dejarle dinero a sus hijos. Cuando la cuenta inició, se pedía alcanzar la cifra de $5,000 dólares, pero con el tiempo logró juntar más de 1 millón de dólares.
Este 2024, Erika murió con cierta «paz» de saber que no dejó del todo desprotegidos a sus hijos.
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Las demás complicaciones del caso
Según los reportes de People, el cáncer que padecía Erika Diarte- Carr terminó por complicarse porque para enero 2024 la diagnosticaron con síndrome de Cushing.
Por lo tanto, la salud de Erika se complicó porque ese padecimiento la hizo ganar peso y eso causó presión alta y diabetes tipo 2.
El síndrome de Cushing, también conocido como hipercortisolismo, es un trastorno hormonal que surge por la exposición prolongada a niveles excesivos de cortisol.
Esta hormona, producida por las glándulas suprarrenales, juega un papel crucial en diversas funciones corporales, como la respuesta al estrés, el metabolismo y la regulación del azúcar en la sangre.
