Contesten SI o NO a estas preguntas para ver qué tan conectados están con sus hijos.
Resultados
- Si tu respuesta fue SI a 4-5 preguntas es muy probable que tengas un buen vínculo con tus hijos! ¡Felicidades! Recuerda mantener y fortalecer esta relación tan valiosa.
- Si tu respuesta fue SI a 2-3 de estas preguntas, el vínculo con tu hijo se puede fortalecer, independientemente de su edad, para que la relación sea más profunda.
- Si tu respuesta fue SI a 1 o menos de estas preguntas, recuerda que nunca es tarde para empezar a trabajar en la relación y poder brindar a tu hijo un lugar seguro a tu lado.
Señales de cuando tienes un buen vínculo con tus hijos:
- Te busca: te llama por teléfono o envía mensajes, busca tu mirada.
- Quiere estar contigo: se quiere sentar cerca de ti, agarrarte de la mano, sientes que “gira a tu alrededor”.
- Te pone atención: cuando le hablas voltea, te escucha.
- Trata de que las cosas funcionen y estar a la altura: obedece, recibe tu influencia, trata de estar de tu lado y defenderte.
- Tienes su lealtad: te es fiel, no traiciona, no se alía con alguien más en tu contra.
- Quiere agradarte: le importa tu opinión, quiere gustarte, agradarte, se esmera.
- Te expresa cariño, amor: cartas, palabras, canciones, dibujos, tiempo, regalos, etc.
- Te cuenta y comparte sus secretos e intimidad: te platica cosas íntimas y personales, no se oculta de ti y puede mostrarse tal y como es.
Señales de cuando no tienes un vínculo:
- Te evita: no quiere estar cerca, te evade, no te ve a los ojos, no se acerca.
- No trata de estar cerca de ti: se sienta lejos, se va a otro cuarto, no quiere acompañarte.
- No te pela: no pone atención cuando le hablas, no muestra interés por lo que a ti te gusta, no recuerda o toma en cuenta lo que tú le dices.
- Está del lado de alguien más: tiende a aliarse con otros en tu contra. Por ejemplo, defiende a otra persona, habla mal de ti, obedece a otros en vez de a ti. Puede tratar de ponerte celoso.
- Boicotea lo que tú propones: lo hace al contrario, no intenta seguir tus propuestas o consejos.
- No es fiel a ti: no cuida la relación. Esto va desde preferir a alguien más (los amigos, por ejemplo) hasta poner los “cuernos” si se trata de una pareja.
- No le importa agradarte o gustarte: no intenta estar a la altura, parece que hace lo contrario de lo que tú quisieras.
- No te muestra cariño o amor: no hay palabras de cariño, no se siente querido por ti y no expresa quererte.
- Se esconde o tiene secretos: te oculta cosas importantes, ante ti es una persona, pero detrás de ti es muy diferente, no eres su confidente, no te tiene confianza.
Cuando sí existe un buen vínculo con los hijos, ¿cómo lo fortalecemos?
- Hay que verlo a los ojos, tocarse, sonreír uno al otro, buscar tener cosas en común.
- Teniendo diferentes maneras de estar juntos cuando estén separados: mensajes, post its, canciones que hacen pensar en el otro, fotos, música, comida, etc.
- Evitando “dejarse de hablar” en los pleitos o disgustos.
- Profundizar el vínculo con tus hijos: ir de lo físico a tener algo en común y de ahí a la fidelidad y la lealtad.
Si no existe un vínculo, ¿qué podemos hacer?
- Lo primero es tratar de reconquistar la mirada. Puede llevar mucho o poco tiempo.
- Hasta que no logres encontrar algo que les guste o tengan en común, trátalo con mucho cuidado y ve poquito a poquito.
- Trata de aprender a “leerlo” en vez de tratar de darle órdenes, mandarle, querer que te siga, que te obedezca, etc.
- Empieza por buscar cosas en común (comida, música, deporte, moda, libros, series, etc.)
- Ve fotos que te den ternura, recuerda y platica de momentos agradables para que en ti se despierte la ternura y el deseo de conectar.
- NO forces la cercanía ni el contacto. Es contraproducente.
- Ten paciencia…puede llevar tiempo.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.