Cuando tu hijo está llorando, gritando, pataleando y está perdiendo el control, es muy difícil mantener la postura para lograr regularlos porque a papá y mamá también se les sacuden las emociones.
Se vuelve todavía más difícil cuando nosotros mismos no tenemos una regulación emocional adecuada.
La razón más importante de tener regulación emocional es porque tenemos a nuestro cargo a un niño que necesita que nosotros estemos bien para que ellos estén bien. No hay manera de que tu hijo encauce sus emociones si tú no estás regulado.
Ponernos primero nosotros y tener herramientas para autorregularnos y autocuidarnos no es egoísta. Al contrario, eso va a funcionar muchísimo mejor al momento de lidiar con las emociones de nuestros hijos.
El efecto de los gritos en los hijos
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Generalmente está mal visto cuidarnos a nosotros primero, pero nosotros necesitamos estar bien para reflejarlo y enseñarlo, por eso es importante que tengas claro cómo regular tus emociones y que, además, es algo que tienes que hacer a diario.
Confía en tu cerebro maduro, en tus habilidades como madre y en tu capacidad para llevarlo a cabo.
Pero OJO, esto no significa que no vayamos a perder el control nunca. Somos humanos y es muy normal, la clave es identificarlo y aprender las herramientas para regularte. Lo que si es que no puedes perder el control y esperar a que él se controle solito.
¿Has escuchado hablar sobre la corregulación?
Es la capacidad de regular emocionalmente a otra persona, en este caso a tu hijo. De acuerdo de cómo lo regules en sus primeros años de vida, definirá la capacidad de autorregulación en un futuro, porque el niño aprende las estrategias que sus padres le enseñaron desde su nacimiento, entonces asimila las herramientas que tu como papá usaste y las usa de adulto.
Esto puede ser de manera positiva y generar herramientas útiles, pero también absorbe y aprende si optas por perder la paciencia, gritarle, darle una nalgada, lo ignoras o minimizas su sentir.
Si eres un adulto mayor de 25 años, tienes una ventaja muy grande para regular tus emociones: ya tienes 100% desarrollado el cerebro y tienes acceso a todas las herramientas que necesitas para el autocontrol y la autorregulación.
Si no hay regulación emocional por parte de los padres, los niños pueden tener consecuencias como estas:
- No desarrolla la capacidad para autorregularse
- Encuentran formas para regularse con herramientas no favorables como aislándose, explotar y actuar de manera agresiva.
- No reconoce lo que siente y no saben qué hacer con ese malestar
- Dificultad para empatizar con emociones ajenas
- Puede alejar o dañar el vínculo con los cuidadores primarios debido a que no hay un acercamiento emocional
- Se vacía su batería emocional y el estrés aumenta
Estas son 10 herramientas para que sepas cómo regular tus emociones siendo mamá y papá
- Cuenta hasta 10
- Aplica el “time out” para ti, si necesitas 5 minutos para tranquilizarte ¡tómalos!
- Encuentra un lugar tranquilo y en silencio
- Controla tu respiración: inhala y exhala cuatro veces lentamente
- Escucha tu canción favorita o que te relaje antes de seguir
- Es momento de nombrar y validar TUS emociones
- Si te sirve, ¡escríbelas!
- Pídele ayuda a tu pareja o a otro adulto en lo que tu te regulas
- Recuerda que ellos solitos no pueden regularse, te necesitan a ti
- Imagínate que estás en la playa o en tu lugar favorito