“Los bebés sí cambian la dinámica de la pareja, incluso de las familias, porque tener un nuevo miembro significa —en la mayoría de las veces— motivo de júbilo”
Sin embargo, también ocurre que la pareja se separa ante la llegada de un bebé puesto que no todas las personas pueden adaptarse a los cambios que ello significa.
¿Qué pasará cuando llega un bebé?
En México 6 de cada 10 embarazos son inesperados. Y de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Población la mitad de todos los embarazos, que suman 121 millones cada año en todo el mundo, no son deseados.
Esto significa que la pareja no se había preparado para la llegada de un nuevo integrante. En consecuencia, tienen que realizar algunos ajustes si desean continuar con la gestación y, por tanto, recibir al bebé:
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Ajustes en el presupuesto. La pareja sabe que se vienen gastos que no se tenían contemplados y ello comienza a generar tensión entre el hombre y la mujer.
Modificación en la dinámica laboral de la mujer. Toda mujer trabaja, ya sea dentro o fuera del hogar, y cuando se embaraza tendrá que hacer ajustes en los tiempos que le dedica a sus labores. Y ello comenzará a generar dificultades de tiempo, dinero y esfuerzo. Especialmente si el hombre no participa en las labores domésticas o del cuidado de otros hijos.
Cambios en la intimidad. Cuando la mujer se embaraza puede haber cambios en la frecuencia de los encuentros íntimos, especialmente si el embarazo es de alto riesgo. Y ello puede conllevar malos entendidos y disgustos entre la pareja.
La familia política se entromete. Cuando un bebé llega, los padres, tíos y resto de la familia puede querer formar parte más activa de los cuidados de la mujer embarazada y del bebé, y ello puede generar roces entre la pareja y los parientes.
Los acuerdos son esenciales, por eso Maricela Fonseca Analco, psicóloga familiar asegura que a fin de evitar esta situación se deberá planificar los embarazos, dialogar mucho entre la pareja y su familia a fin de llegar a acuerdos sanos y respetuosos antes de la llegada de un nuevo miembro.
“Hay parejas que no resisten los cambios, las tensiones y los desencuentros ante la llegada de un bebé; por ello, un número importante de cónyuges se separa y decide seguir su camino en solitario”
Antes de la llegada del bebé se recomienda que la pareja realice dinámicas para afrontar los retos y fortalecer sus vínculos:
Horarios. Cuando el bebé llega es un hecho que se modifican los horarios, Por ello, valdrá la pena hacer horarios para que tanto la mujer como el hombre se involucre en la crianza del bebé, se calendaricen las visitas, los compromisos familiares, las consultas médicas e incluso los encuentros sexuales.
Economía. Es esencial destinar un porcentaje del salario al nuevo bebé. Para ello, se tienen que ajustar algunas compras de la pareja; o bien, buscar otros ingresos. El objetivo es evitar tensión monetaria.
Trabajo. La participación de la mujer es cada vez más fuerte en la economía de la familia, por ello, la pareja se deberá poner de acuerdo en torno a cómo cuidar al bebé: ¿es viable una nana? ¿una guardería? ¿mamá renunciará a su trabajo? ¿papá puede hacer home office? ¿los suegros pueden ayudar?
Buscar redes de apoyo. Claro que es viable que la familia busque y tenga redes de apoyo, que les permitan tener tiempo de calidad en pareja. Ello ayudará mucho a reducir los malos entendidos.
Otros temas importantes. Cada pareja tendrá que dialogar de cada uno de los temas que se vean modificados con la llegada de un bebé. Hacer acuerdos , planes y proyectos a futuro permitirá que la pareja siga unida.