De hecho, algunas otras cifras señalan que al menos más de 1000 millones de adolescentes y jóvenes están en riesgo de pérdida auditiva por escuchar música alta con auriculares.
El oído de los niños
Para explicar más a detalle cómo afecta el uso de audífonos, hablamos con Gonzalo Corvera Behar, médico especialista en Otorrinolaringología y nos explicó que los niños son más susceptibles porque la comunicación entre el oído medio y la garganta, llamada trompa de Eustaquio, no funciona igual de bien que en un adulto, así que les puede costar más trabajo ecualizar las presiones.
Cuando la diferencia de presión es demasiada, puede causar dolor; además, en niños muy pequeños tenemos el problema de que cualquier sensación diferente les puede causar angustia, lloran, y no sabemos si realmente es dolor o la sensación desagradable.
Uso de audífonos y los cuidados
El uso de audífonos debe ser con moderación tanto en intensidad como en tiempo de uso. Para que dimensiones qué tan alto suena la música que está escuchando tu hijo, dile algo y aún con los audífonos puestos debe poder escuchar la voz de alguien que le hable a un metro de distancia, aunque se los tenga que retirar para comprender lo que se le diga.
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Hay algo de controversia respecto a si los oídos de los niños pequeños son más susceptibles a daño por ruido, pero no parece ser el caso, por lo que aplican los estándares de adultos. Eso quiere decir que no puede exponerse a sonidos de más de 85 decibeles por más de 8 horas. Sonidos de menor intensidad pueden poco a poco dañar la audición si son muchas horas al día.
Los conciertos son un problema diferente.
Ya sea por uso de audífonos o por exponer a los niños a un volumen muy alto, puede causar problemas de oído. La exposición a sonidos por encima de 85 decibeles, aunque sea por poco tiempo, puede causar daño auditivo permanente.
¿Sabían que en un concierto frecuentemente los decibeles llegan a 100 o más?
No es recomendable llevar niños pequeños a conciertos de ese tipo, ni a eventos donde el ruido ambiente esté muy elevado. En caso de que acudan, debe ser con protectores auditivos.
¿Cómo saber que un niño está perdiendo la audición?
Un niño que no esté aprendiendo a hablar al mismo ritmo que sus pares de la misma edad, que tenga dificultades de atención en la escuela o que esté teniendo dificultades escolares, debe ser evaluado para descartar una disminución de su capacidad auditiva.
