De acuerdo con Forbes; una empresa Japonesa dedicada a la enseñanza de las matemáticas y lecto escritura con base en más de 3 mil pruebas de diagnóstico de habilidades escolares, así como datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y organizaciones como la Unión de Padres de Familia, el 60% de los niños en México tienen una lectura deficiente.
En México la enseñanza de la lecto escritura comienza a nivel preescolar y es muy importante tomar en cuenta algunos factores que son pre requisitos para que el niño logre con éxito este aprendizaje:
Gatear, pararse, caminar e incluso hablar son procesos que se adquieren durante el desarrollo de forma natural, sin embargo la lecto – escritura es un proceso que se tiene que enseñar ya que el cerebro no está programado genéticamente para leer y escribir.
En temas de lecto – escritura es necesario que en el cerebro se conecten o comuniquen diferentes áreas como son la corteza occipital que es la recibe la información, la ruta ventral en donde se encuentra la llamada caja de las letras que es una zona que se utiliza para entender e interpretar los rostros, figuras, objetos, etc.
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En en esta zona donde se conecta la ruta fonológica y léxica; la ruta fonológica es en donde se descifra cada una de las letras asignándoles un sonido y logrando la combinación de estos sonidos pero aún sin comprensión, la ruta léxica tiene que ver con la comprensión de las palabras y el lenguaje y el hemisferio izquierdo que es el hemisferio del lenguaje.
Por otro lado, es vital que nos demos cuenta si los críos ven y escuchan bien.
Aprender a leer y escribir
Es un proceso complejo para el cerebro por lo que antes de que tu hijo o alumno aprenda a leer y escribir, es necesario que desarrolle habilidades lingüísticas, motoras, cognitivas y de percepción visual como son:
Conciencia Fonológica:
Debe ser capaz de relacionar algunas de las palabras con su sonido inicial y la letra que representa dicho sonido, por ejemplo ¿con que letra o sonido empieza la palabra amigo? logrando reconocer que comienza con A.
Posterior a esto es importante que pueda identificar cuántos sonidos tiene una palabra (sílabas y letras) y conseguir poner el sonido que corresponde al símbolo que representa cada letra.
Vocabulario, comprensión y expresión:
Es importante que tenga un buen vocabulario, que comprenda lo que se le dice y que pueda expresar sus ideas de forma lógica y con una secuencia adecuada; así mismo que pueda distinguir la diferencia entre el dibujo de una figura y una letra o palabra.
Articulación:
Su habla debe ser correcta, es decir es importante que pueda emitir correctamente todos los sonidos de la misma ya que de lo contrario puede sustituir una letra por el sonido que utiliza al hablar, por ejemplo si aún no puede decir /rr/ y lo sustituye por /l/ puede escribir pelo en lugar de perro.
Clasificación, categorización y diferenciación:
Es indispensable que sea capaz de clasificar y categorizar por ejemplo separar por colores, animales de la selva y domésticos, etc… Que conozca, nombre e identifique en él/ella las partes del cuerpo y que sepa distinguir diferencias y similitudes en dibujos y objetos.
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Seguimiento de instrucciones:
Debe ser capaz de seguir los pasos necesarios para cumplir con una meta u objetivo solicitado.
Coordinación ojo – mano:
Tener la capacidad de utilizar los ojos para dirigir la atención y el movimiento de nuestra mano por ejemplo para lanzar y cachar una pelota y después poder hacer un trazo.
Barrido ocular:
Para enseñar a un niño a leer y escribir, revisa que los ojos puedan hacer los movimientos necesarios de un lado hacia el otro para poder captar la información que están viendo. Es importante que el/la niñ@ pueda ubicarse en el espacio y el tiempo.
Habilidades motoras:
Es clave que tenga la fuerza muscular suficiente para poder tener una postura adecuada al sentarse, que tenga una independencia segmentaría de su muñeca, mano, codo y hombro.
Es decir, que haya una disociación en los movimientos de los mismos, que haya definido su lateralidad (si será diestro o zurdo) y que logre una pinza fina adecuada (toma correcta de la crayola, lápiz, color, etc).