Crédito: cómo es ser un papá presente que trabaja
Si eres un papá presente que ejerce la paternidad de forma activa y consciente, te preguntarás ¿cómo puedes equilibrar tu trabajo fuera de casa?Es decir, te gusta disfrutar más de tus días con tus hijos, pero tu trabajo te lo impide. Es posible, se requieren algunos cambios pero valdrá la pena.
¿Qué es la paternidad?
La paternidad es un derecho de todos los hombres, pero también se convierte en obligación una vez que se embaraza la pareja. Puesto que el hijo que se espera o que se tienen tiene derecho de disfrutar de papá y de mamá por igual.
Además, la paternidad activa “tiene muchos beneficios tanto para los adultos como para los niños y niñas, puesto que se logra un intercambio de experiencias entre el padre y los críos, al tiempo que se aporta equilibrio a la balanza del trabajo que tiene la mujer en el hogar”, precisa la maestra en orientación familiar, Maricela Fonseca Analco, psicóloga entrevistada de forma exclusiva para bbmundo.
Estos son los beneficios que tiene ser un papá presente
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En los hijos: se logra y fortalece un vínculo sano entre el padre y sus descendientes. Esta relación aporta a la construcción de una base segura que todo niño requiere para desenvolverse en la sociedad y, de esta manera, lograr vencer los retos que la vida le va a presentar en el futuro. La paternidad también permite el desarrollo de la personalidad de todos los niños y niñas.
En los hijos hombres: Permite que los padres puedan conectar con su ser emocional, que está tan castigado socialmente. Es decir, aporta al crecimiento y descubrimiento personal del hombres frente a sus emociones y conductas, que le permitirá ser mejor persona puesto que identificará las áreas de oportunidad para trabajar en ellas.
5 consejos para equilibrar trabajo y ser papá presente
- Equilibrar los tiempos personales o profesionales con los tiempos como papá. Darle un espacio para cada rol y no olvidar que un papá es más que un proveedor.
- Asumir una actividad fija en casa con los hijos. Siempre deberás asumir una o más actividades específicas para realizar con los hijos. Por ejemplo: hacer la tarea junto o revisarla, preparar la cena juntos y disfrutarla en familia, salir a caminar juntos o leer un libro todas las noches.
- Involucrarse en las tareas cotidianas de los hijos. Si el hijo tiene que hacer una tarea, empapa podrá llevar los materiales que necesita; ayudarle con algún proyecto escolar; ensayar una obra de teatro junto con el niño; arreglar la bicicleta del niño; conversar de los amigos y temas que el niño trae en la mente.
- Abrir la comunicación con los hijos e hijas. Siempre estar dispuesto a darle escucha activa a los hijos: antes acostar a los niños a dormir, unos minutos antes de comer (aunque sea por teléfono), camino a la escuela, antes de ver un programa de televisión. El objetivo es buscar pequeños tiempos para hacerlos significativos.
- Ser partícipe en la educación de sus hijos. Es importante que el padre establezca reglas y consecuencias; así como que apoye y celebre sus logros y triunfos.
Errores más comunes de los padres trabajadores
Si bien cada familia tendrá que cubrir sus necesidades muy específicas, estos son algunos desatinos que los varones trabajadores realizan con mayor frecuencia:
- Asumir que ser padre es igual sólo el provedor económico.
- Dedicarle al trabajo más horas o días de los que son justos para sus hijos y su familia.
- Asumir un papel de juez o represor; y mantenerse distanciado emocionalmente de sus hijos
- No establecer comunicación con la pareja respecto a la crianza de los hijos, y delegar todo el trabajo a mamá o ir en contra de las consecuencia o reglas que mamá ya estableció.
Y es que “el ejercicio de la paternidad tiene que ser un acto consciente en los hombres. Es importante que se detengan un momento a cuestionarse si están siendo el papá que les hubiera gustado tener o que tuvieron; solo de esa manera ellos podrán ser unos papás más involucrados, conscientes y activos”, destaca Fonseca Analco.
Además, explica que: “cuando un varón elige ser una figura paterna ausente para sus hijos, no solo los afecta a ellos, sino también los adultos se pierden un cúmulo de experiencia padre-hijo, padre-hija que ayudan al autoconocimiento para mejorar como personas”.
