Crédito: que es la maternidad y que es maternar
¿Maternidad o maternar? Cada día es más común escuchar estos términos en temas como: “Yo materno a mis hijos hombres y mujeres por igual”, “maternar es más satisfactorio que la maternidad” y “materno hoy para disfrutar el mañana”.Sin embargo, sabes ¿cuál es la diferencia entre maternidad o maternar o maternaje?
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La maternidad se gesta en el machismo
Cuando nos referimos a la maternidad, estamos hablando del hecho biológico que tiene toda mujer de concebir. Es decir, de biología pura: estar embarazada y, posteriormente, dar a luz (por parto o cesárea) a un hijo.
Sin embargo, la sociedad patriarcal también tiene una concepción de la palabra maternidad: ser buenas y abnegadas madres, dar todo por sus hijos, sacrificarse por y para su “bendición” y todo aquello que una sociedad machista espera que la mujer haga después de “dar a luz”.
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No obstante, hay mujeres que no quieren estar embarazadas y, por tanto, tienen la opción de realizarse una interrupción legal del embarazo. De esta manera, posponen, por algunos años, u omiten para siempre su maternidad. A ellas, se les juzga erróneamente y se les denomina: malas madres.
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Así, la maternidad está concebida por reglas biológicas: “las mujeres están hechas para ser madres, está en su naturaleza”; y reglas patriarcales: “las mujeres deben poner en primer lugar las necesidades de su hijo (de su familia) antes que las de ellas. La maternidad es un sacrificio.”
Las mujeres, cansadas de dichos conceptos, hoy prefieren elegir el término maternar: acción de amarse a sí mismo. Puesto que no puedes criar, ni amar a otro ser, si primero no te amas tú.
Yo materno porque me respeto
Cuando una mujer materna, nada se le impone. Primero, ella busca estar bien consigo misma, para luego maternar y ser una guía de sus hijos e hijas.
Por ello, cuando se materna se realiza un trabajo amoroso y respetuoso en la crianza, que ocurre desde el momento del embarazo hasta el final de la vida de la mujer y que es elegido solo por la madre, no por el padre ni la sociedad.
Porque maternar no cansa ni agota como sí lo hace la maternidad, puesto que “son otros los que deciden cómo una mujer debería asumirse como madre y ello es muy exigente. En consecuencia, un número importante de mujeres ya no quiere ser madre, porque toda la carga de la crianza se la dan a ella; quien tiene que sacrificarse todos los días”, destaca Maricela Fonseca Analco, psicóloga y experta en terapia de familia, niños y adultos.
A veces las mujeres dicen: “yo ya terminé como mamá, ya mi hijo creció y yo ya no tengo nada que decirle; él o ella es responsable de sí mismo”.
Es como si se rompiera la relación, pero como la maternidad impuesta es tan cansada, las mujeres están agotadas y simplemente quieren tirar la toalla.
En contraste, cuando se materna, se cosecha una relación afectiva muy estrecha, porque aunque el crío ya no dependa de la madre, sí se consolidó un vínculo respetuoso que perdura a través del tiempo. Porque la crianza que se brinda al maternar no le rinde cuentas a nadie.
¿Cuáles son las características de maternar?
Maternar es un ejercicio individual de cada mujer y, por ello, cada una tiene formas diferentes de hacerlo. No obstante, de forma general, maternar tiene estas características:
1. La mujer, como un ser humano que es, sabe que no tiene que ser perfecta ni inmaculada al criar. Ella, sabe que primero debe estar bien, para que dar lo mejor de sí a sus hijos e hijas.
2. La mujer tiene proyectos y metas propias. Ella sabe que su vida individual y personal no se termina al ser madre, sino que va a a la par con su maternaje.
3. La mujer construye una forma de crianza que no tiene que ver con lo impuesto por la sociedad ni su entorno. Ella traza su camino y lo anda de la mano con sus críos.
4. La mujer ama, valora, respeta y apoya a sus hijos no solo durante la infancia, también en cada etapa de la vida. Ella construye un vinculo indestructible con sus hijos que perdura en el tiempo.
5. La mujer puede estar soltera, casada, divorciada o viviendo en unión libre, su maternaje no tiene relación con su estado civil. Ella es autónoma en la forma de maternar.
6. La mujer consolida la independencia de sus hijos del hogar materno. Ella sabe que el éxito de una mamá es cuando sus hijos vuelan lejos de la casa.
7. La mujer logra darles vínculos afectivos. Ella tiene la certeza que sus hijos se vincularán de forma ordenada, respetuosa y segura con los demás.
