Pero, no todo está perdido, la buena noticia es que estas cosas pueden volver a la vida diaria si pones un poquito de atención.
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Estas son las actitudes de niños que valen la pena
Comer sin preocupaciones: Los niños comen lo que les gusta sin preocuparse por cada ingrediente. Permítete disfrutar de los placeres de la comida sin sentirte culpable y dale rienda suelta a tus antojos de vez en cuando, pero haz un balance entre ejercicio y buenos hábitos.
Hacer amigos con facilidad:Estar más conscientes nos vuelve más atentos a cuando no consideramos a alguien buena compañía. ¿Recuerdas cómo hacen amigos los niños? ¡Así de fácil! ¿Por qué no retomar esa habilidad social?
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Disfrutar las pequeñas cosas: Como papás, el cansancio y angustia es una constante, pero igual no debe ser una tortura. Una de las actitudes de niños que podrían imitar es disfrutar de lo más simple y encontrar alegría en cosas como apreciar la belleza de las pequeñas cosas de la vida adulta y los detalles cotidianos.