Pero, en muchas ocasiones las mujeres están viviendo en medio del miedo y de la angustia, siendo víctimas de abuso emocional y/o físico.
En 2016, un reporte del Gobierno de México señalaba que la violencia obstétrica se genera con el maltrato que sufre la mujer embarazada al ser juzgada, atemorizada, humillada o lastimada física y psicológicamente. Se presenta en los lugares que prestan servicios médicos y se da en todas la esferas de la sociedad.
La violencia que no se ve
Lo que resulta más preocupante es que esta violencia suele ser silenciada, o minimizada e incluso va acompañada de violencia física.
Y esto ocurre porque socialmente se piensa que si una mujer está pasando por esto, está “exagerando”, “no es para tanto”, “no puede dejar a su hijo sin padre”, entonces todos callan y cierran los ojos ante lo que está pasando.
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Qué es la violencia en el embarazo
- La violencia en el embarazo puede ser el abuso físico, con golpes, empujones, bofetadas.
- Abuso Sexual. Obligar a la pareja a tener relaciones aunque ella no lo desee; incluso, tocarla o presionarla para complacer a su pareja.
- Abuso emocional. Las amenazas a la mujer pueden girar en torno al abandono, a quitarle al bebé e incluso retirar apoyo económico o hasta culpa.
- Criticar a una mujer o burlarse de sus cambios físicos, denigrarla, chantajearla, también es considerada como violencia en el embarazo.
Lo más preocupante es que la violencia psicológica o emocional es lo más común cuando de violencia en el embarazo se habla y trae consecuencias tan serias como la depresión y posparto, que a su vez afecta el vínculo materno- infantil.
Cómo saber si eres víctima de violencia
Si te identificas con alguna de estas situaciones, podrías ser víctima de violencia en el embarazo:
- Tu pareja te critica, te hace bromas a ti, a tu cuerpo
- No te deja opinar, decidir o te controla
- Te sientes ansiosa, con temor y no entiendes la razón
- Temes que te abandone o esté en otra relación, porque no te hace sentir segura o bien juega a ponerte celosa.
- Vives manipulación, chantaje o te hace sentir culpable
- No te acompaña a las visitas con el médico, no te habla de planes con el bebé
- Te responsabiliza de sus actos
- Te golpea, te empuja, o te ataca físicamente
- Te obliga a tener relaciones sexuales o te presiona
- Controla tus actos, te cuestiona o te cela
- Te culpa o se molesta por el embarazo
- Te cuestiona sobre si el bebé es suyo
Si contestaste a una sola de forma afirmativa, eres víctima de violencia.
QUÉ PUEDES HACER
- Cualquier conducta que te haga sentir incómoda, ansiosa y violentada, es abuso. No la minimices.
- Si reconoces que estás sufriendo abuso, acércate a personas de tu confianza que te puedan apoyar. Amigas, familiares que sean sensibles a tu situación y que sean empáticas.
- Busca ayuda profesional especializada o centros de apoyo a la mujer, donde te ayuden a entender lo que estás pasando y que te puedan ayudar, que no te juzguen o te critiquen.
- Ten un plan: con quién acudir o un lugar seguro pero siempre con tus documentos al alcance.
- Aunque sientas pena o vergüenza, grita, llama a la policía y explica con detalle el abuso.
Y RECUERDA….
Si has sufrido abuso, eres una víctima que necesita apoyo, ayuda y no ser juzgada. El autocuidado es pieza clave para esta etapa.