¿Por qué tuvo la menstruación tan chiquita?
Existen diversos factores para que una niña comience su menstruación a edades muy tempranas. Por ejemplo, si una niña inicia a los 9 años, significa que comenzó con su pubertad a los 7 o 7.5 años de edad. Es decir, comenzó con cambios físicos desde mucho antes, entre los que están: el desarrollo del botón mamario, el crecimiento de vello genital y olor axilar, entre otros. Por ello, es importante llevar a la niña con su médico, explica la pediatra Juana Serret Montoya, encargada del Servicio de Medicina del Adolescente Hospital Infantil de México Federico Gómez, entrevistada en exclusiva para Bbmundo.
Estas son algunas de las causas
Son diversos los factores que conllevan el inicio temprano de la menstruación, entre los que se encuentran:
- Uso de hormonas. En el maquillaje, los alimentos y ciertas cremas faciales es posible encontrar microdosis de estos compuestos. Por tanto, es esencial utilizar productos libres de hormonas. ¡Revisa las etiquetas!
- Sobrepeso y obesidad. La grasa corporal conlleva cambios metabólicos que favorecen la pronta madurez de caracteres sexuales femeninos. De allí, que es clave mantener a los críos con un peso adecuado.
- Ciertas plantas. La soya y la lavanda tienen estrógenos naturales que sí impactan el inicio de la menstruación, especialmente si forman parte de los alimentos y las cremas o shampoos de la familia.
- Plásticos. Algunos materiales con los que se fabrican biberones, juguetes e incluso chupones, tienen plásticos que perturban el sistema endocrino y, tanto niñas como niños tienen alteraciones en sus hormonas.
“Es importante que los padres, lleven a la niña a una revisión especialmente si muestra cambios físicos de carácter sexual. Porque no debemos anular la menstruación sin antes revisar si tiene una pubertad precoz o es otra condición”, precisa Serret Montoya, quien cuenta con un posgrado en medicina del adolescente y certificación en ginecología infanto juvenil.
Si únicamente anulamos la menstruación podemos generar una serie de cambios hormonales que tienen impacto en los huesos, corazón e incluso piel. “Lo mejor es estar atentos a los cambios de la niña y llevarla a revisión con su pediatra para que le haga las valoraciones completas”, advierte la experta.
Bibliografía recomendada
Las lunas: una bienvenida al ciclo femenino para niñas y jóvenes
Autor: Victoria de Aboitiz
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
¿Qué pasa en mi cuerpo?
Autor: Lynda y Area Madaras
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