La importancia de combatir el bullying
El “bullying” o “acoso escolar” sigue pasando. A veces las escuelas están enteradas, otras las familias involucradas y tristemente no se resuelve, no hay una intervención oportuna y definitiva en algunos casos y el resultado es trágico como el suicidio de Drayke.
No podemos, bajo ningún esquema, minimizar el acoso escolar a “cosas de niños”, a “cosas que hacen los adolescentes”, a un “así es la vida, hay que aprender a adaptarse”. No, el bullying es una conducta violenta, agresiva, de abuso de poder, inaceptable porque amenaza la integridad, la seguridad y hasta la vida de otro, aun cuando suceda entre niños y aún cuando solo sea verbal.
Conoce: ¿Cómo detectar si mi hijo sufre de bullying o es un agresor?
Todos como sociedad somos responsables de estos casos, los niños tienen que ser criados y formados con urgencia en ambientes libres de violencia dentro y fuera de casa, porque el “bullying” es una réplica de las situaciones que los niños “bully” viven en casa y que llevan al ambiente escolar presencial y virtual, como escape, como proyección y hasta como señal, pero se sigue ignorando.
No solo hay víctimas, también hay victimarios y los que somos padres no podemos ser ciegos a que nuestros hijos pueden estar de cualquiera de los lados, y en cualquier caso es trágico; que un niño se suicide por sentirse intimidado y que otro resulte culpable es tremendo.
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Señales de que tu hijo es víctima de bullying
Tenemos que estar atentos a los signos o síntomas que pueden darnos idea de que nuestros hijos están siendo intimidados o acosados:
*Cambios repentinos e inexplicables de humor
*Lesiones físicas que no tienen razón y que se repiten continuamente
*Pérdida o daño de objetos personales (mochila, teléfono, equipo digital, libros, lentes)
*Menor rendimiento escolar
*Pérdida de interés o hasta miedo y resistencia de asistir al colegio
*Síntomas físicos constantes: dolor de cabeza, de estómago y hasta fiebre
*Cambio de hábitos alimenticios y de sueño (exceso y falta de hambre y sueño)
*Señales de depresión ansiedad o soledad
*Baja autoestima y fuerte autocrítica
*Pesadillas
*Pérdida de interés en grupos y actividades sociales y de entretenimiento
*Aparición de fobias
*Ira
*Pensamientos o intentos de suicidio
Los niños que sobreviven al bullying a veces viven sus secuelas hasta la edad adulta. El trauma frente a la maldad persiste y el agresor también sufre. Tenemos que generar una conciencia colectiva desde casa, educando a los niños en la verdad de las consecuencias fatales del acoso, es una situación que puede tornarse terrible e insoportable, y que hoy también sucede en el espacio virtual de videojuegos, salones virtuales y redes sociales; puede volverse horrible y tener consecuencias sin solución así como le sucedió a Drayke y es una batalla que como su padre dijo: “ni él podía salvarlo”.
El hashtag que la familia propuso al compartir la historia es #doitfordrayke (hazlo por Drayke) con la única intención de tratar de evitar que esta historia se repita en otra familia.
Hablemos con los niños sobre las consecuencias del acoso escolar, observemos y escuchemos a nuestros hijos, lo que dan y lo que reciben; y seamos ejemplo: “niño ve, niño hace”.
En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención de Crisis puede ser un apoyo (SAPTEL) con apoyo telefónico las 24 horas.
#DoItForDrayke