¿Dejarías que tu hijo fuera a la escuela que pone a niños a cocinar y planchar como parte de las clases?
Este ejemplo lo está poniendo el Colegio Montecastelo, en España, donde los varones están siguiendo un modelo educativo donde las clases tienen el lema de que «La igualdad se aprende con hechos». Es así que las clases donde acuden varones, son son impartidas tanto por docentes como por padres. Y aunque al inicio los alumnos mostraron un poco de resistencia, actualmente los coordinadores del programa señalan que la iniciativa ha tenido buena aceptación por parte de los estudiantes.
La escuela que pone a niños a cocinar y planchar como parte de las clases está bajo la coordinación de Gabriel Bravo, quien agregó que «nos parecía muy útil que nuestros alumnos aprendan a realizar estas tareas para que cuando algún día formen una familia se impliquen desde el principio y sepan que una casa es cosa de dos, que no es cuestión de la mujer limpiar, poner el lavavajillas y planchar. Esto permitirá que vayan tomando conciencia y sabrán manejarse en el hogar«.
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El colegio no cuenta con estas clases como parte de las materias a considerar sino que aquellos que la imparten tienen que hacerlo de manera voluntaria por profesores, padres u otros profesionales del centro… y lo que quieren dejar claro a toda la escuela es que las tareas de una casa es cosa de dos, sin importar si se es mujer u hombre.
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Ante esto, los expertos explican que es importante que desde pequeños los niños aprendan a realizar estas actividades por igual, ya que cuando se relacionen podrán trabajar en equipo y no desde la idea del machismo.
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Una parte fundamental para lograrlo es la educación de las nuevas generaciones; los niños aprenden y reproducen todas nuestras conductas y prejuicios, por eso nuestra responsabilidad al educarlos es enorme y debemos prepararnos lo mejor que podamos para criarlos si queremos acabar con la violencia de género, el machismo.
Ante esto es necesario enseñar a tus hijos que las labores domésticas y de cuidado en el hogar son responsabilidad de todos los miembros de la familia, no solamente de las mujeres. Procura que, dependiendo de su edad, levanten sus propios trastes después de comer, tiendan sus camas o ayuden con la limpieza del hogar. No importa si tienes personal doméstico, haz que se involucren.
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