Estos son los errores al quitarle el pañal a tu crío que debes dejar de hacer
Le preguntamos a una experta en control de esfínteres cuáles son los errores al quitarle el pañal a tu bebé y esto nos comentó. “Lo primero que debemos hacer es evitar comparar un hijo con otro, aunque sean de la misma familia y de los mismos padres, ¡todos los niños son diferentes!”, explica Sara Edith Alonso González, psicóloga al frente de un CENDI y terapeuta infantil.
Primer error: no sensibilizar con antelación al pequeño
“A partir de los 18 meses, comenzamos a sensibilizar a los niños entorno a la importancia del control de los esfínteres, para los 21 meses ellos ya deben controlarse”, explica la entrevistada.
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Lo ideal es comenzar, entre los 18 y 19 meses con:
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1. Cantarles canciones especificas de pipí/popó.
2. Sentarlo en la bacinica o en la taza sanitaria con su ropita. Hay que familiarizarlos con el ambiente.
3. Les “presentamos”la bacinica, la cual siempre debe estar en el baño.
4. Les damos un paseo por el baño para que conozcan la taza sanitaria, que sepan de los ruidos del baño, del sonido al jalar la palanca.
5. Les mostramos los calzones de tela, que los toquen y los conozcan.
“Es un tanto agresivo que un niño de la noche a la mañana se le diga que ya no debe usar el pañal, que se le siente al baño hasta que no haga, o que se le regañe si ya se ensució”, precisa Alonso González.
Segundo error: decirle que huele feo o que eso que hace es“fuchi”, “fuchi”
“Yo nunca he conocido una popó que no huela mal, por eso nunca hay que decirle a los niños: ¡fuchi,qué feo huele tu popó! Pues todas las evacuaciones o micciones tienen olores que no son agradables. Y cuando les decimos que eso está apestoso, se aguantan y no quieren hacer por pena, miedo, tristeza o incluso vergüenza.
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Tercer error: no tener paciencia
Niños y niñas no aprenden en un día, en dos ni en ocho. “Se requieren de al menos dos semanas intensas para que los pequeños reconozcan o detecten que quieren ir al baño o a la bacinica. Por eso, no hay que frustrase o regalarlos en caso de que hay algún accidente”, advierte la experta.
Lo más recomendables es:
1. Tener una bitácora para saber más o menos a qué hora hace del baño después de cada alimento. Por ejemplo, si defeca media hora después de los alimentos hay que llevarlo a los 25 minutos al baño y no esperar a que «sufra un accidente”.
2. Observarlo. Algunos niños se esconden cuando van a hacer, o se les ponen los ojos llorosos o rojos, se tocan los genitales o brincan. Ante esas señales hay que llevarlo amablemente al baño.
3. Jamas regañarlo o castigarlo. Los niños no se hacen del baño porque quieren o para hacer enojar a los padres o maestros. Ellos están madurando y aprendiendo del ejemplo de los adultos.
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Cuarto error al quitarle el pañal: volver a poner el pañal con cualquier pretexto
“Una vez que ya quitaste el pañal no puedes regresar a él, porque puedes generar confusión y malos entendidos. Aunque salgan de viaje, vayan a ver a un familiar o amigo o tengas una junta en el trabajo, no reveses al pañal. Hay que colocar un calzón de tela después de usar el pañal, pues se tiene demostrado que los niños usan pañales que se suben y bajan, tardan más en controlar sus esfínteres. En cambio, con el de tela se sienten incómodos (mojados o sucios) y prontamente van al baño”, recomienda Alonso González.
Otros consejos que pueden ayudar:
1. Regalarle a una embarazada los pañales y que el niño lo haga. “Le dices adiós al pañal”.
2. Dale a tu pequeño calzones de tela. “Le das la bienvenida al calzón”.
3. Uno de los errores al quitarle el pañal a los críos es forzarlo. No obliguen a los críos a ir a la bacinica y luego a la taza sanitaria, pues algunos niños van directo a la taza sin pasar por la bacinica.
4. Acondicionar el baño pues si sufre un accidente en el sitio ya no querrá regresar a él. Por eso, hay que colocarle un banco, un reductor en la taza higiénica (para que no se caiga) y una toalla para que se lave bien las manos.
“Es recomendable que antes de salir de casa hay que llevarlo al baño y cuando se llegue al sitio de destino hay que llevarlo nuevamente al baño. La anticipación amorosa y respetuosa hará que estos momentos sean agradables para toda la familia”, recomienda la terapeuta Sara Edith Alonso González.