Esto puedes hacer cuando a Santa Claus no le alcance
Además piensas inevitablemente en esa casa enorme de muñecas que nunca recibiste y sientes culpa ante la posibilidad de que tu hijo sienta triste o defraudado. ¡Detén esos pensamientos y sé objetiva! Toma esta situación como una oportunidad para inculcarle límites, que el cariño no se mide por lo que se tiene y por supuesto que hay que disfrutar la época decembrina por su verdadero significado que es la reflexión.
También: Cómo escribir la carta para Santa Claus
Antes de querer lucirte como Santa Claus y pensar en adquirir una deuda o usar todo tu aguinaldo, piensa y busca alternativas, por ejemplo:
- Habla y anticípalo, explícale que el famoso señor del traje rojo hará lo posible por dejarle lo que pidió, pero que también puede traerle menos obsequios o bien otras cosas que le hacen falta como ropa o un par de zapatos
- Incúlcale el valor por las cosas no materiales como agradecer por tener salud, familia, amor, cariño y respeto, todos irremplazables, que no se venden en la tienda y son una parte esencial de su bienestar que Santa Claus no podrá darle
- Analiza sus necesidades: pregúntate si lo que solicita tendrá algún beneficio para su desarrollo o si ya tiene algo parecido. En ocasiones sólo lo anota en su carta porque lo vio anunciado en televisión o algún primo u amigo lo incluyó, tal vez ni siquiera esté convencido de que lo desea
Además: ¿Santa Claus existe?
- Regálale tu tiempo pues no existe mejor forma de sustituir los regalos que pasar juntos ratos de calidad. Lo ayudará a valorar estos detalles y algo insustituible: tu atención. ¿Qué tal poner el árbol de navidad, decorar la casa, un día en el parque de diversiones o en el campo? ¡Las posibilidades son infinitas!
- Motiva su creatividad y hazle ver que posee capacidades para inventar y crear su propia diversión con objetos reciclados o materiales que ya se encuentran en casa. Ayúdalo a construir su propio juguete. Lo único que necesitan es ¡echar a volar la imaginación!
Por otro lado: Qué le piden los papás a Santa Claus
Lo más importante es que evites el sentimiento de que incumples con una obligación. Aunque la llegada de Santa Claus y esconder los presentes bajo del árbol es una tradición, cada familia la vive de manera distinta, por eso es importante que te adaptes a tu situación y hagas a tu hijo partícipe de ella.
Artículo publicado en la revista impresa No. 98, en diciembre 2013
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