Es natural que te sientas agotada, tan sólo considera tu desgaste: se estima que los padres pierden entre 400 y 700 horas de sueño durante el primer año de vida de su hijo. Sí, suena abrumador pero, ¿estás preparada? Sigue nuestros tips:
- Regla de oro: trata de tomar siestas. Puedes sincronizarlas con las del recién nacido
- Aprovecha su descanso más largo. Disfruta reposos de dos horas para que puedas cubrir las ocho que necesitas
- Establece una rutina. Repite las mismas actividades antes de acostarlo, así aprenderá a identificar que la hora ha llegado
- Haz un frente común con tu pareja. Nada de que llegue tarde y lo despierte para cargarlo
- Alternen los horarios de atención. Especialmente en la madrugada
- Busca trucos para conciliar el sueño de inmediato. Cena ligero, come lechuga o plátano y bebe leche tibia
- Omite la cafeína y los refrescos de cola. Pueden quitarte el sueño porque estimulan el sistema nervioso central
- Evita aromatizantes en tu habitación. Este tipo de olores se asocian con problemas para dormir e incluso pesadillas
¿Es necesario?
La falta de sueño afecta la actividad cerebral, altera la memoria y lentifica el proceso de solución de problemas; de hecho es un factor determinante en los casos de depresión posparto y en las discusiones de pareja. Procura descansar lo más que puedas. Además de recuperar energías para cuidar a tu bebé, tendrás un buen estado de ánimo, mayor agilidad mental y mejor salud física.
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