El diagnóstico final fue que estirar las piernas y realizar este tipo de ejercicios ayudan a fortalecer los músculos, articulaciones y huesos del feto. Resultando así que el movimiento estimula las interacciones de las células y los tejidos para que se vuelvan funcionales.
Deberás estar alerta a estos movimientos pues el mismo estudio detalló que ante la ausencia de los mismos, se puede diagnosticar un desarrollo anormal de las articulaciones causando un déficit en las extremidades.
Ahora bien, antes de alterarnos porque los movimientos van disminuyendo, hay que tener claro que, en la mayoría de los casos, esto se debe al crecimiento del feto, lo que va reduciendo el espacio que tenían en un principio para estirarse.
Una cosa que también debe quedar clara es que siempre debemos estar pendiente pues, al final, si dejara de moverse de manera repentina o no se detectara algún movimiento durante muchas horas, lo mejor es ir directo al doctor.
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