¿Qué es el déficit de atención?
Este tipo de desorden mental puede clasificarse de tres maneras
a) El tipo inatento
b) El tipo hiperactivo
c) Un tipo combinado de las dos anteriores
Los síntomas
Para comenzar a investigar de manera seria si tu hijo tiene déficit de atención debe tener varios de los siguientes síntomas. Si reconoces más de tres, quizá sea tiempo de comenzar a visitar a un especialista.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
1. Síntomas del tipo inatento
Indecisión, problemas para recordar un detalle específico
Si tu hijo toma demasiado tiempo escogiendo una carrera o nunca has notado que le guste realizar determinada actividad, esto podría hablar de un déficit de atención. ¿Olvida frecuentemente los detalles para entregar los reportes del laboratorio de biología II? Esto también se considera una señal.
Pierde el sentido del tiempo y no sabe organizarlo
¿Siempre llega tarde a todos lados? ¿Se le pasa el tiempo volando? Esto también constituye un signo de este tipo de desorden mental.
Evita trabajos que requieren mucha concentración
Posiblemente haya una razón por la que tu hijo evite las matemáticas. A menudo, los jóvenes que padecen déficit de atención suelen dejar “para el final” ese tipo de tareas. Cuando comienzan a hacerlas, luego de mucho tiempo, lo encuentran tedioso y optan por no hacerlo.
Tiene dificultad para hacer varias cosas al mismo tiempo
¿Se le complica demasiado escribir en la computadora, al tiempo que sintetiza los apuntes? Quizá no puede abrir la puerta al tiempo que contesta el celular.
2. Síntomas del tipo hiperactivo
Elige actividades con mucha actividad
Quizá es capitán de un equipo de fútbol, mientras que por las tardes va a natación y en las noches es el Karate. ¿Cuándo fue la última vez que lo viste descansar?
Evita situaciones sin actividad física
Se le dificulta hacer trabajos de escritorio y tampoco es un as entregando los reportes de lectura en la escuela.
Se aburre con facilidad
Lo que explicaría por qué es incapaz de mirar la televisión sin cambiarle constantemente o por qué la idea de pasatiempos de destreza jamás fue de su agrado.
Se irrita fácilmente y no es bueno para lidiar con la frustración
Cuando perdió un partido o le pediste que ordenara su cuarto fueron las ocasiones de aquellos memorables pleitos en los que parecía que tenía 6 años.
Comportamientos irresponsables y decisiones impulsivas
No sabe por qué se le ocurrió tomar las llaves del auto la noche del miércoles y tratar de pasar con sus amigos recorriendo la ciudad. Toma decisiones en el momento y tienen malas consecuencias la mayor parte del tiempo.
Si has reconocido varios comportamientos de tu hijo en los síntomas mencionados, lo más recomendable es acudir con un especialista, ya que él o ella están calificados para prescribir el medicamento necesario así como también ayudarlo a desarrollar técnicas de concentración efectivas.
No lo dejes para mañana y agenda la cita cuanto antes, recuerda que este tipo de desórdenes tienen repercusiones en la vida escolar y profesional de tu hijo.