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Efectos cerebrales del abuso sexual en niños

Se ha demostrado que el daño de estos graves casos no solo es inmediato.

El tema del abuso sexual infantil es difícil de tratar, sobre todo porque ningún padre quisiera imaginarse que sus hijos puedan vivir algo tan terrible o porque se ha divagado muy poco en los efectos físicos, además de los inmediatos, que esto puede provocarle a los niños.

Pero recientemente la ciencia ha demostrado que las Experiencias Adversas en la Infancia (ACE, por sus iniciales en inglés), mejor conocidos como el maltrato físico, psicológico o el abuso sexual, tienen conexión con los problemas de salud que se reflejarán en la adultez.

Así, investigadores del California Pacific Medical Center y del Bayview Child Health Center, han encontrado una relación entre el abuso infantil y las principales causas de muerte en la edad adulta, incluyendo cáncer, enfermedad cardíaca, enfermedad hepática y enfermedad pulmonar, junto con muchos problemas de salud comunes como depresión, enfermedades autoinmunes e inflamación.

 

¿Por qué sucede esto?

 

El estrés crónico que se produce cuando un niño sufre una violación u otros maltratos durante la infancia, puede provocar cambios graves en el desarrollo del cerebro. Estos cambios biofísicos, por consiguiente, causan inflamación del cerebro y problemas de salud en la edad adulta. El daño se produce a nivel celular en el cerebro en desarrollo, lo que hace que las células envejezcan y los deje propensos a enfermedades más adelante en su vida.



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Pero no solo esto, sino que cuando un niño pequeño o adolescente experimenta estrés crónico, se encuentra en un constante estado de lucha o huida, y su cerebro libera las hormonas del estrés adrenalina y cortisol. Esto hace que tengan una respuesta poco saludable a las hormonas del estrés cuando las experimentan. El estrés crónico hace que no puedan regular sus hormonas del estrés, lo que provoca inflamación en su cuerpo. Básicamente, están en constante alerta roja.

 

No todo está perdido

 

Del mismo modo que se puede sanar un tirón muscular, también se puede curar un cerebro traumatizado.

Lo primordial es que los padres de niños traumatizados por una experiencia de esta índole, tomen medidas para reconocer el dolor que vivieron y trabajar a través de ello. Esto junto con una dieta saludable, ejercicio y ayuda médica y terapéutica puede ayudar a superar las ACE.

 

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